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BARRANQUILLA, SU DESARROLLO ECONÓMICO Y SU INFLUENCIA EN EL SURGIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO


Enviado por   •  6 de Octubre de 2011  •  1.456 Palabras (6 Páginas)  •  1.254 Visitas

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INTRODUCCION

Barranquilla a comienzo del siglo XX y para ser mas especifico en las tres primeras décadas había sobrepasado la fase inicial de consolidación de una ciudad básicamente comercial. La condición de puerto nacional le permitió a Barranquilla generar doble relación: por un lado, vínculos con los países europeos y Norteamérica, y por el otro, enlaces con algunas regiones y ciudades de la costa Atlántica y el interior. Es así como cada vez aumentaban las exigencias sociales, políticas y económicas a la cuidad para suplir las necesidades que el contexto le pedía.

Hay que resaltar que la educación juega un papel importante en todo proceso de desarrollo de un país, región o ciudad y Barranquilla en pleno proceso de crecimiento no podía olvidar un tema tan importante, por lo cual la creación de escuelas primarias, secundarias y de educación superior fue motivo de preocupación para los líderes del pueblo Barranquillero.

OBEJETIVOS GENERALES

• Identificar cuáles eran los factores económicos influyentes en la época de la década de los 40’ con respecto al desarrollo de Colombia, Barranquilla y la creación de la universidad del atlántico.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

• Analizar los sucesos ocurridos en Barranquilla con respecto a su crecimiento económico, como lo fueron la modernización del acueducto y la conclusión del puerto fluvial.

• Caracterizar las mediaciones tomadas por el filosofo Julio Blanco para la fundación de la universidad del atlántico.

• Interpretar si los factores económicos de la época realmente influyeron en la fundación de la universidad del atlántico.

BARRANQUILLA, SU DESARROLLO ECONOMICO Y SU INFLUENCIA EN EL SURGIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

Barranquilla y su Desarrollo Económico

Avanzando el siglo XX, un estadounidense Karl Parrish, lidero junto con un equipo de constructores privados y públicos un préstamo con los banqueros de Chicago, con el propósito de dotar a Barranquilla de unos servicios eficientes, centrado en la modernización del acueducto, alcantarillado y un programa general de pavimentación. El moderno acueducto fue inaugurado el 20 de julio de 1929. En una entrevista que concedió el gobernador del Atlántico de la época el doctor Eparquio Gonzáles, manifestaba que la ciudad empezaba a respirar aires del modernismo. En esos momentos la cuidad se convertía poco a poco en la cuna de los servicios públicos de Colombia y entre los más modernos de Latinoamérica. Se presentó a la vez un crecimiento de la actividad edificadora en la ciudad: se dinamizó la construcción de nuevos edificios, casas residenciales, urbanizaciones suburbanas, así como la remodelación de muchos edificios ubicados en el área comercial de la ciudad. Además, en 1931 se firmó el contrato para concluir las obras de Bocas de Ceniza y el puerto fluvial de Barranquilla. Estos y otros factores empezaron a dinamizar la economía barranquillera, que a mediados de 1933 entraba en un nuevo ciclo de crecimiento económico.

Indudablemente estos sucesos le fueron dando una nueva imagen a Barraquilla, no solamente a nivel regional y nacional, si no también internacional. Los inversionistas de toda la región caribe anhelaban tener un espacio en la ciudad para establecer sus negocios, ya que la ciudad brindaba a todos sus habitantes su gran actividad comercial y su enorme movilidad constructora, que estaba en estrecha relación con su auge portuario. En consecuencia la ciudad fue núcleo de concentración de personas de diversas zonas del país y del mundo que por razones, económicas, sociales y políticas escogieron a Barranquilla como centro de sus operaciones y de radicación. Paradójicamente el factor que origino el verdadero despegue industrial y urbano fue la crisis mundial de 1929-1930.

Para los comienzos de la década de los 40 la republica de Colombia afrontaba un cambio drástico en sus mecanismos económicos y productivos, como consecuencia de la segunda guerra mundial.

La expansión de los mercados urbanos y las políticas de estímulo a la industria permitieron que a partir de los años 40, apareciera un nuevo tipo de industria: la de bienes intermedios. En 1939 los hermanos Pedro Luis y Darío Restrepo adquirieron la Fábrica de vidrios Fenicia. La rebautizaron como Peldar, derivado de sus nombres. De inmediato emprendieron la renovación del equipo. La construcción de nuevas instalaciones y la creación de un laboratorio químico, destinado al estudio de las materias primas y al desarrollo

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