Resumen del libro ''Un mundo feliz'' de Aldous Huxley

‘’UN MUNDO FELÍZ’’

ALDOUS HUXLEY

REINO UNIDO, 1932

La historia empieza describiendo el edificio del ‘’Centro de Incubación y Condicionamiento’’ de Londres, con un grupo de jóvenes recién egresados que están de visita en el lugar y son guiados por las diferentes áreas del edificio por el Director.

El director explica a los jóvenes el proceso por el cual se cultivan seres humanos en botellas, para luego enseñarles a los ciudadanos que el valor de la sociedad debe ser superior al del individuo y  ciertas verdades morales por medio de la ‘’hipnopedia’’ o la ‘’educación a través del sueño’’, los muchachos estaban muy emocionados por que no podían creer que el director les estuviera enseñando tantas cosas interesantes, cada uno de ellos llevaba un bloc de notas y anotaban cada palabra que él decía, pues para ellos el director era la ciencia personificada, estaban maravillados.

Mientras entraban a una habitación de incubación, el Director explicaba que, para que el sistema funcionara mejor, los seres humanos se tenían que dividir en varias castas: Alfas, Betas, Gammas, Deltas y Epsilons, y les siguió comentando cada una de las variaciones de cada grupo, los ciudadanos Alfas son inteligentes, altos y musculosos, los Epsilons son bajos, tontos y feos.

Les platicó sobre el método de Bokanowski, que consistía en una serie de paros del desarrollo, donde se controla el crecimiento normal, y paradójicamente, el óvulo reacciona echando brotes, noventa y seis brotes donde cada brote era un ser un humano, cuando antes solo se podía conseguir uno  -Dijo con una voz entusiasmada-.

Poco a poco se adentraban en cada una de las habitaciones siguientes, en la Sala de Envasado, luego en la Sala de Matriculadores para después llegar a la Sala de Predestinación Social.

Hasta que el grupo de jóvenes, el Director y Mr. Foster se adentraron en el sótano, el lugar estaba con iluminado con una luz crepuscular, porque los embriones solo soportan las luces rojas.

Mr. Foster les explicaba el proceso de predestinación social, los embriones tenían que ser sacudidos para que se acostumbraran al movimiento, les dijo el sistema de etiquetaje: una T para los hombres, un círculo para las mujeres y un signo de interrogación negro en un fondo blanco para las hermafroditas.

Luego nos encontramos con Lenina Crowne, una muchacha hermosa que se encargaba de suministrar el tifus y la enfermedad del sueño a los embriones. Al parecer Lenina y el Director tenían una relación, aunque los dos se comportaban de una manera profesional frente a los muchachos.

El director y los jóvenes, ingresaron a la quinta planta donde se encontraba la Guardería Infantil de Condicionamiento Neo-pavloviano, era una habitación muy brillante y soleada, las enfermeras se encontraban con un grupo Bokanowski de la clase Delta, vestían de color caqui y eran exactamente iguales.

En esa habitación se realizaba una clase de experimento de reacción, donde los niños relacionaban libros y flores, con ruidos fuertes y descargas eléctricas, donde se demostraba que se podía lograr un odio instintivo, puesto que lo que el hombre ha unido, la naturaleza no puede separarlo.

Afuera, en el jardín era la hora del recreo, seiscientos o setecientos niños desnudos bajo el cálido sol de junio, algunos corrían jugando a la pelota, otros permanecían sentados silenciosamente y otros más entre las matas floridas, en parejas o en grupos de tres, jugando algún rudimentario juego sexual.

En eso aparece Bernard Marx, un psicólogo que no tiene la genial característica física de la mayoría de los Alfas él es bajito, casi siempre se siente marginado porque es diferente, y todo el tiempo que pasa a solas, lo pasa reflexionando sobre grandes cuestiones y planteándose cosas como: ‘’Ojalá la gente no fuera tan promiscua y pudiera tomarse en serio el amor’’ o ‘’Me gusta mucho Lenina, pero prefiero tener una larga y bonita conversación a acostarme con ella". Pero cuando finalmente se lo comenta a Lenina, ésta lo avergüenza hablando públicamente de sus planes sexuales.

A continuación nos encontramos a Mr. Helmholtz Watson, que comparte la insatisfacción de Bernard respecto a sus vidas controladas y estructuradas, aunque afortunadamente no comparte sus deficiencias físicas, Helmholtz es realmente atractivo, es un hombre corpulento, de pecho abombado, espaldas anchas, macizo pero realmente rápido en sus movimientos, ágil y flexible, con los cabellos negro y rizados, con los rasgos faciales muy marcados. Era realmente el prototipo de Alfa-Plus.

Tan guapo, que inmediatamente tres muchachas encantadoras le suplicaban que fuera con ellas a una cena campestre en Exmoor. Sin embargo, prefiere pasar de la oferta y quedarse a hablar largo y tendido con Bernard sobre lo insatisfechos que ambos están con sus vidas, dado que su labor diaria es escribir frases sin sentido para la hipnopedia, Helmholtz expresa su deseo de crear algo más intenso y apasionado, aunque realmente no tiene ni la menor idea de qué podría ser.

En la cita de Lenina con Bernard, a él le gustaría conversar con ella o tal vez pasear por la playa agarrados de la mano, pero esto confunde a Lenina, que quiere tomar drogas y tener sexo.

Al final, Bernard acaba sucumbiendo a su seducción, aunque tiene que tomar unos gramos de soma para atreverse a acostarse con ella, a la mañana siguiente, le dice que lamenta no haber esperado un poco antes de tener sexo con ella, y le dice que él quiere ser un adulto, no un niño.

Así, en esa situación un tanto incómoda, Bernard y Lenina planean pasar unas vacaciones en una Reserva Salvaje de Nuevo México pero antes de tomar una decisión,  Bernard debe pedirle permiso al Director.

El Director les cuenta que cuando era joven también visitó la Reserva con una mujer, quien desapareció allí y como no podían encontrarla, tuvo que regresarse solo, avergonzado por esta revelación personal, el Director se recompone felicitando a Bernard por actuar como un adulto y no como un niño.

Entonces Bernard emprende su viaje con Lenina, pero desafortunadamente, una vez que llegan a la Reserva, Helmholtz le llama por teléfono para informarle que El Director está planeando deportarlo a una isla, pues parece que las islas son lugares reservados a inadaptados y malhechores, pero Bernard, lejos de sentirse orgulloso de su individualidad, se vuelve loco, lloriquea un poco y acaba optando por evadirse de la realidad con una dosis de soma.

Mientras tanto, siguen las vacaciones y empieza el recorrido a través de la Reserva, aunque a Lenina le horroriza todo lo que allí ve porque la gente está sucia, con la ropa en mal estado, y todo huele mal, pero Bernard lo disfruta mucho, a él le fascina examinar a las personas diferentes desde una óptica científica, durante su recorrido, la pareja ve una danza ritual en la que un joven, al ritmo de tambores que retumbaban cada vez más rápido, era golpeado a látigos para honrar a los dioses.

Después de esa escena tan trágica para Lenina, se les acerca John, un hombre blanco que al parecer se crió en la Reserva pero que no podía realizar tal ritual por su color de piel, él deseaba ser azotado por el bien de su pueblo, para que llueva y el maíz crezca, para demostrar que puede soportar el dolor sin gritar, pero principalmente para demostrarle a los nativos que él era un verdadero hombre.

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