Prometeo Encadenado

Introducción

Pretendo examinar el comportamiento de Zeus y Prometeo, personajes destacados en ambas obras literarias además de analizar y comparar al Prometeo de Esquilo con el Prometeo de Hesíodo, pues me resulta interesante cómo lo plantea cada uno en sus respectivas obras, ¿influirá el hecho de que uno es dramaturgo y el otro es poeta? ¿O el hecho de que se encuentren distanciados por más de 200 años ? En ese lapso de tiempo las ideologías cambian, y eso lo vemos incluso en la actualidad de unas décadas a otras, sin necesidad de extenderse a siglos. Ahora imaginemos una mentalidad del siglo 700 a.C. comparada con una mentalidad del siglo 525 a.C., mejor aún, comparemos sus obras literarias que por sí solas han trascendido durante todo este tiempo.

Hesíodo nació hacia el año 700 a.C. Fue otro importante poeta que compuso dos obras importantes: La Teogonía , en la que se cuenta el parentesco de los dioses y Los trabajos y los días lleno de reflexiones y consejos para los campesinos pobres. Campesino e hijo de comerciante fue su indagación en la poesía la que nos brindó estas importantes obras. Pero aclaremos que sólo nos enfocaremos en la Teogonía y no en Los Trabajos y los Días. Aquí nos plantea a Prometeo como un Titán insolente y desafiante contra Zeus. Hesíodo no especifica mucho este acontecimiento, pues en sí, lo que principalmente procura es detallar la genealogía de los dioses griegos. Así que en resumidas cuentas para este poeta, Prometeo es un Titán traidor que nos brindó el conocimiento por el cual aprenderemos numerosas artes. He de expresar mi opinión al decir que pese a que es el sentimentalismo la base de todo poeta, Hesíodo no da crédito a Prometeo por haberle concedido el don del Fuego.

Por otra parte, Esquilo (525 a. C. – 456 a. C.), dramaturgo reconocido como el primer representante de la tragedia griega, independientemente de que su obra

Prometeo Encadenado , gira entorno a este Titán, en otras palabras el protagonista es Prometeo, en ningún momento lo tacha personalmente como un traidor, no sé si se deba a que lo considera digno de alabanza por habernos concedido el fuego; el caso es que al contrario de Hesíodo, martiriza por completo a Prometeo, haciéndolo quedar como el ilustrador de nosotros los mortales.

Resulta interesante poder comprender a Prometeo desde el punto de vista de estos dos personajes, y ya que los comprendí, me tomaré la libertad de exponer mi opinión. En primer lugar, quiero aclarar que en ningún momento me veo a favor o en contra de Prometeo, ¿qué hizo algo bueno por nosotros? Sí. ¿Qué desafío y traicionó la autoridad de Zeus? También. Es por eso que no quiero ubicarme en ningún extremo de este dialéctico argumento. Indagaré entre ambos puntos de referencia esperando poder profundizar adecuadamente con el mío.

Sin necesidad de colocarme en cualquier lado de la balanza, trato de entender el porque Prometeo hizo a un lado su papel titánico y se rebajó, por así decirlo, a nosotros; es decir, ¿qué conflictos tenía con Zeus? En nuestra ya mencionada obra Prometeo Encadenado, responde favorablemente esta cuestión. Nuestro Ilustrador no concibe a la idea de que Zeus una vez entronado, no nos haya considerado en la repartición de fueros entre las distintas deidades, sino que inclusive pensaba en nuestra aniquilación. Es por ello que Prometeo hurta dentro de una caña la fuente del Fuego conocido como El Maestro de todas las artes y sin más preámbulos nos concede tal privilegio.

Desarrollo

Ahora vamos a examinar este mismo punto con ayuda de Hesíodo, Teogonía, 507-616 todo este asunto. Para empezar, es gracias a esta obra que comprendí propiciamente el origen de la rivalidad entre Prometeo y Zeus. Advertí a detalle la sucia artimaña que Prometeo le jugó a Zeus: “Pues en aquel tiempo en que

dioses y hombres mortales se separaron en Mecona, entonces Prometeo ofreció

con ánimo decidido un gran buey, que había troceado, tratando de embaucar la inteligencia de Zeus. Por un lado, en efecto, dispuso las carnes y las pingües vísceras con su grasa entre la piel escondiéndolas en el vientre bovino. Por otro, a la vez, dispuso los blancos huesos del buey con arte engañoso empaquetándolos

bien y recubriéndolos con la brillante grasa” . Sin mencionar claro el ya mencionado asunto del Fuego robado etc. Pero ahora supongamos que Zeus no es el personaje autoritario carente de logos. Aclaremos que Zeus es hijo de Cronos, en la Teogonía menciona que Cronos se comía a sus hijos con el fin de que ninguno entre los Uranidas poseyera jamás del poder supremo entre los Inmortales y todo esto porque Gea y Urano hablaron de que estaba destinado a ser sometido por su propio hijo; con ayuda de los otros dioses, Zeus derroca a Cronos y llega al puesto supremo.

Visualicemos a Zeus como un gobernante tirano y enfermo de poder. Así

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