Novecento: La Historia Del Pianista En El Océano De Alessandro Baricco

Novecento: La historia del pianista en el océano de Alessandro Baricco

Sinopsis (extraída del libro): En los años de entreguerras, un transatlántico, el Virginian, recorría las rutas entre Europa y América, con su carga de millonarios, de turistas, de emigrantes… En el Virginian tocaba cada noche un pianista extraordinario, llamado Novecento, con una técnica maravillosa, capaz de arrancar notas mágicas, inauditas. Se hablaba de su inusitado duelo pianístico nada menos que con Jelly Roll Morton, el inventor del jazz… Se decía que el melancólico pianista había nacido en el barco, del que jamás habría descendido. Se decía que nadie sabía la razón.

Según Gerard Genette y sus Conceptos teóricos (del Libro Figuras III. Barcelona: Editorial Lumen. 1989), los Niveles narrativos presentes en esta obra corresponden a Nivel diegético: nivel narrativo correspondiente a la historia contada, al mundo representado. Aquí existe además un personaje que relate una historia, lo que da origen a la relación homodiegético. Así, en este monólogo teatral, la historia es narrada por Tim, el trompetista, amigo del protagonista, quien funciona como relator y de interlocutor de Novecento y sabemos muy poco de su evolución interior.

Según M. Louise Pratt en su obra Ojos imperiales (introducción), el motivo del viaje se define en si por la voluntad propia (negocios, turismo, placer, trabajo) o debido a motivos ajenos (guerra, exilio, diáspora). Así, hay “viaje” y “desplazamiento”. De este modo hay un sujeto que viaja: “el viajero”, que está en perpetua construcción de su identidad, no sólo por la experiencia misma del viaje y el conocimiento que de él adquiere, sino principalmente por el encuentro con el otro: al encontrarse con el otro, el individuo se encuentra consigo mismo, no hay uno sin el otro; por eso la identidad es híbrida, fluctuante y en construcción.

En esta obra de Baricco, el viaje se da en buque Virginian entre Europa y América a principios del siglo XX, los viajeros son turistas, pero principalmente inmigrantes. Pero “el viajero” que nos interesa es el protagonista, Novecento, quien ha estado toda su vida en el barco (poco más de tres décadas), nunca a pisado tierra firme y podríamos decir que su viaje es por trabajo ya que es músico en el barco.

En estos desplazamientos ha tenido muchos “encuentros con el otro”. Para él, las personas llevan impresos trozos de ciudades. En su mente y a través de los recuerdos del resto de los viajeros, imagina y recrea las ciudades. Como nos dice, está construyendo un mapa, un enorme mapa a partir de las impresiones de la gente Conoce las ciudades reales sólo a través de los ojos de los pasajeros. Sensaciones de ciudades, olores, colores. Pero son realidades subjetivas, dado que muchos personajes describen imágenes idealizadas.

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