Intervenciom

Desde mi punto de vista, la intervención psicosocial ha surgido al amparo del cambio político y social. La definición de un Estado social, democrático y de derecho, obligaba a la construcción de sistemas de servicios que atendieran las necesidades y derechos sociales expresamente reconocidos. Aunque el desarrollo normativo de estos sistemas ha sido muy lento, algunos hitos merecen destacarse. como primera medida encaminaremos todos nuestros esfuerzos en recuperar la seguridad y la confianza, a que el ciudadano se sienta seguro, crea en sus gobernantes y sienta que hay una administración municipal dispuesta a dar soluciones oportunas a los requerimientos de la ciudadanía, para ello la participación real y efectiva, también reconocer por vez primera la obligatoriedad de los ayuntamientos de prestar servicios sociales cuando se alcanza una población de 20.000 habitantes, lo que en la práctica ha supuesto el afianzamiento de las ideas comunitarias de la intervención social. Asimismo, han sido esenciales las sucesivas leyes de servicios sociales de las distintas comunidades autónomas, donde se da un paso más allá al definir los tipos de necesidades a las que se dará cobertura y sus correspondientes prestaciones. Merecen destacarse también los desarrollos legislativos en sectores especializados como la Ley de Integración Social o la Ley sobre Adopción y Acogimiento Familiar, en las cuáles se deja ver la importancia de las intervenciones interdisciplinares y entre ellas la de la psicología.

De esta manera la intervención psicosocial se convierte en un instrumento clave que será la carta de navegación desde un punto de vista de la planificación y de la gestión para el logro de nuestros objetivos, que no son más que las sentidas demandas ciudadanas, este programa refleja el estudio minucioso que el equipo de trabajo programático realizara para convertirlo en propuestas de solución a las necesidades del colectivo y no del interés particular, dando prioridad a aquellas que afectan de manera directa como la inseguridad, la falta de empleo y la calidad de los servicios sociales con criterios de eficiencia y transparencia como eje clave para lograr una gestión pública orientada a resultados inmediatos.

A través de estas normas se ha ido reconociendo y facilitando la incorporación del psicólogo a este nuevo campo, En este sentido cabe hablar de los objetivos de la intervención social como aquellos que consisten en reducir o prevenir situaciones de riesgo social y personal, ya sea mediante la intervención en la solución de problemas concretos que afectan a individuos, grupos o comunidades aportando recursos materiales o profesionales, o mediante la promoción de una mayor calidad de vida. Esas situaciones de riesgo están referidas, cuando hablamos de

intervención social, a la falta de cobertura de necesidades humanas muy básicas que se encuentran directamente condicionadas por el entorno social:

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