21 lecciones para el ciclo XXI

21 lecciones para el ciclo XXI

1. Decepción: El final de la historia se ha pospuesto

Tras la caída del fascismo y del comunismo, el liberalismo se ha impuesto casi por todo el mundo de una u otra forma, defendiendo cosas tan bonitas como la libertad, los derechos humanos, la libertad de movimiento o el libre mercado. El poder de “manipular el mundo” ha llevado a que nos enfrentamos a un colapso ecológico, porque las revoluciones en biotecnología y en infotecnología las lideran científicos o emprendedores “que apenas son conscientes de las implicaciones políticas de sus decisiones”. Así Donal Trump nunca advirtió a los votantes que los algoritmos les quitarían el trabajo, poniendo a las máquinas a trabajar y esto ocasiono que cada vez se precisan menos trabajadores y ahora debemos ya empezar a buscar soluciones, antes de alcanzar el “desempleo masivo” porque ahora nos hallamos en la confluencia de dos revoluciones inmensas. Por un lado, los biólogos están descifrando los misterios del cuerpo humano, y en particular del cerebro y los sentimientos. Al mismo tiempo, los informáticos nos proporcionan un poder de procesamiento de datos sin precedentes. Cuando la revolución de la biotecnología se fusione con la revolución de la infotecnología, producirá algoritmos de macrodatos que supervisarán y comprenderán los sentimientos mucho mejor que nosotros, y entonces la autoridad pasará probablemente de los humanos a los ordenadores. Los que votaron a Trump en EE.UU. o a favor del Brexit en REINO UNIDO  pretender aislarse, como pide el nacionalismo, es una política inviable en la era de internet y del calentamiento global. China lo hace al revés: aplica el liberalismo más fuera de sus fronteras que dentro, mientras Rusia aplica un liberalismo atroz que genera la mayor desigualdad del mundo. A pesar de todo, la humanidad no puede abandonar el liberalismo, porque no tiene ninguna alternativa  además el liberalismo todo lo resuelve con el crecimiento económico pero esa solución no sirve porque ya sabemos que esa es precisamente la causa de la crisis ecológica y que gran parte de la tecnología tiene un fuerte impacto social y ambiental.

1. Trabajo: Cuando te hagas mayor, puede que no tengas un empleo

Es obvio que las máquinas y los robots están efectuando cada vez más trabajos: mejoran nuestra vida y, a la vez, nos quitan el trabajo. El poder de las máquinas, junto con la IA (Inteligencia Artificial) es inmenso. También es cierto que se están creando nuevos empleos, pero en general exigen un gran nivel de experiencia y, por tanto, no resolverán los problemas de los trabajadores no calificados, podría ocurrir que padezcamos a la vez unas tasas de desempleo elevadas y escasez de mano de obra especializada y se sostiene que hoy ya son pocos los empleados que esperan ocupar el mismo empleo toda la vida. Además reconoce que el cambio es siempre estresante y podría ser complicado reeducar a miles de empleados, por otra parte, evitar la pérdida de puestos de trabajo no es una buena opción, porque supone abandonar las ventajas de la mecanización, pero tampoco podemos hacerlo sin dar alternativas a los empleados

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