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-EL JUS MARXISMO Y SU PROBLEMÁTICA A RESOLVER. -PROBLEMÁTICA JURÍDICA A RESOLVER Y APARATO ESPECÍFICO UTILIZADO POR CADA UNA DE LAS TENDENCIAS DE INTERPRETACION.


Enviado por   •  4 de Julio de 2013  •  3.094 Palabras (13 Páginas)  •  1.376 Visitas

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A) ¿En qué consiste el Lusmarxismo?

El Marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo, economista, periodista y revolucionario del siglo XIX y de su amigo Friedrich Engels. Para Marx, el comunismo sería una forma social en la que la división en clases habría terminado y la estructura económica sería producto de la asociación de los productores libres, y el producto social se distribuiría según el criterio “de cada cual según su capacidad; para cada cual según sus necesidades”. Las tesis en el campo del derecho se refieren a éste como una superestructura que se deriva de la estructura económica sobre la que descansa la sociedad.

Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las que toman en consideración principalmente dos: La clase trabajadora o proletariado. Marx definió a esta clase como los individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción, a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad. La burguesía. La forman quienes poseen los medios de producción y emplean al proletariado. El principio comunista postula una igualdad entre los hombres en cuanto al factor trabajo-producto. Pero resulta que este principio no tiene en cuenta las diferencias de capacidad de trabajo existentes entre los hombres, por lo tanto no es un derecho justo. Para Marx, las tesis en el campo del derecho se refieren a éste como una superestructura que se deriva de la estructura económica sobre la que descansa la sociedad. Con ello postula que el sistema de producción es el que amolda tanto a la cultura como a las ciencias, es decir, éstas responden a los intereses de los que poseen los medios de producción, en las que no escapa el derecho.

Aunque se hable de marxismo para referirse a las doctrinas de Marx, no puede olvidarse que el propio Marx declaró en una ocasión no ser marxista, lo cual significaba la negativa a que su pensamiento fuera considerado dogma y se le encerrara en estrecheces escolásticas. Además, en las diversas fases de su evolución intelectual mantuvo la necesidad de atenerse a las situaciones concretas contra la tentación de forjar puras abstracciones intemporales.

No sólo entre marxistas y no-marxistas, sino entre los mismos marxistas, se discute bajo cuál de estos significados puede ser considerado más propiamente el marxismo.

Todos los marxistas se basan, evidentemente, en las teorías de Marx, pero el hecho de que se vean obligados a reivindicar en cada caso la comprensión correcta y la interpretación adecuada de las doctrinas del Marx original demuestra el escaso compromiso dogmático de éste. De ahí que haya que distinguir entre el marxismo en sus diferentes expresiones y variantes (marxismo) y la doctrina misma de Marx (marxiana), aunque el significado de "marxismo" no pueda menos de estar relacionado con la producción teórica y la acción práctico-política de Carlos Marx.

El problema es que la obra de Marx ha sido entendida de modo diverso según se haya visto en ella una concepción del mundo, una filosofía, una antropología filosófica, una ciencia, específicamente una sociología, un modo de explicar y cambiar la historia, una serie de normas para la acción política que deben variarse de acuerdo con las circunstancias históricas, una ideología, etc. Esta diversidad de visiones hace difícil justificar la opción unilateral por una de las alternativas indicadas.

El problema se complica más todavía cuando se tiene en cuenta que a lo largo de su vida se fueron dando cambios en los propios intereses intelectuales de Marx que plantean la cuestión de la continuidad y discontinuidad de su propio pensamiento. Para algunos intérpretes, en los comienzos de su producción intelectual, Marx trabajaría dentro de cauces considerados como filosóficos, pero sus intereses específicamente filosóficos irían disminuyendo, o atenuándose, en beneficio de sus intereses sociológicos, políticos y económicos, que culminarían en el Marx maduro con la construcción de una ciencia (Althusser).

La oposición entre un Marx maduro y un Marx joven ha dividido a los intérpretes; unos destacan la importancia del Marx humanista frente al Marx economista y sociólogo, y otros lo contrario. Algunos, en cambio, han subrayado la continuidad del pensamiento de Marx, que parece haberse demostrado con el eslabón perdido de los Grundrisse de 1857-1858. No obstante, aun admitidas las diferencias entre los dos Marx, se constata la actitud constante de Marx en su firme convicción socialista y comunista. En la medida en que Marx trató de dar una explicación de los cambios sociales, su pensamiento sería de carácter sociológico. El problema es entonces saber si la sociología de Marx equivale o no a una ciencia social objetiva. Quienes admiten este carácter subrayan el aspecto científico del marxismo. Sin embargo quienes lo niegan (Lukacs) destacan el carácter fundamentalmente "partidista" del marxismo, interpretándolo no como una sociología científica, sino como la filosofía social de la clase trabajadora y, por tanto, como su ideología propia, desenmascaradora de todas las demás ideologías.

B) El marxismo como filosofía.

En sentido filosófico el marxismo puede entenderse como una crítica de la filosofía idealista (Hegel) y del materialismo mecanicista (Feuerbach). La crítica de Marx a la filosofía, que se realiza de modo especial en La ideología alemana, aunque lo esencial ya lo había escrito Marx en La Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, tuvo como principal interlocutor a Hegel, ya que Hegel significaba la expresión más madura y modélica de lo que la filosofía era como "interpretación" de la realidad, conteniendo al mismo tiempo los gérmenes para una transformación de la filosofía, y porque en Hegel tenía lugar la consumación teórica e ideológica del mundo cristiano-burgués.

El derrumbamiento del sistema hegeliano vendría a significar el derrumbamiento de la concepción cristiano-burguesa del mundo. Entendiendo por filosofía lo que la "conciencia filosófica anterior" entendió por filosofía, el marxismo lleva a cabo una dura crítica de la "filosofía como filosofía" proclamando su desaparición tras su superación. "La filosofía como filosofía" es conceptuada como una ideología cuya necesidad ha sido histórica, pero que de eliminarse su fundamento real, "la miseria social", ya no será necesaria.

A pesar de todo, el marxismo puede ser considerado en Marx como una filosofía en sentido tradicional, en cuanto que su crítica contenía los gérmenes de una ontología

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