La violencia contra la mujer , dimensiones éticas y ciudadanas

La violencia contra la mujer es el término utilizado para referirse al maltrato que cause daño físico, psicológico y verbal contra las féminas. Actualmente, muchas mujeres mueren, día a día, a manos de sus parejas y no nos hemos puesto a reflexionar sobre cómo enfrentar el problema del maltrato hacia la mujer en nuestro país. A continuación, hablaré sobre el asesinato de Eyvi Ágreda, por parte de Carlos Hualpa analizando diferentes dimensiones desde una perspectiva ética y ciudadana.

Por el lado ético, el asesinato de Eyvi Ágreda no tuvo nada etico, por las siguientes razones. En primer lugar, su acto afectó no solo a Eyvi, sino también a otras personas que estaban cerca de la explosión, pues resultaron heridas y con quemaduras en algunas partes de su cuerpo. A Hualpa no le importó realizar su acto en una zona pública, con muchos civiles alrededor y muy expuestos a daños colaterales. En segundo lugar, según el libro de “Introducción a la Filosofía Moral” el acto de Carlos Hualpa estuvo en contra de “El argumento sobre lo incorrecto de matar”, ya que quitarle la vida a Eyvi, por muchas razones que tenga, está mal en todos los aspectos. Además, su acto también estuvo en contra de “El argumento de que no deberíamos usar a las personas como medios”, ya que aunque Carlos quiso matar a Eyvi con la finalidad de que ella no sea feliz con otra persona que no fuera él, no estaba en las manos de Carlos decidir con quién podía estar Eyvi o no, ya que ella era libre de decidir con quién quería ser feliz.

Otra dimensión es el pluralismo, que se define en la capacidad de libertad de la que podemos disponer limitada por un pensamiento filosófico y el respeto hacia el otro como si fuéramos iguales. Claramente este no se encuentra en este caso, ya que Carlos Hualpa, originador del hecho, excedió su libertad y actuó sin pensar en el respeto e integridad de la víctima ocasionándole graves quemaduras. Además, Esto va de la mano con el Respeto y Diálogo, ya que a pesar que Eyvi había tenido una conversación días antes con Carlos Hualpa aclarándole que no quería nada con él, este no supo entenderlo. Lo que ocurre con frecuencia, es que las personas implicadas en un problema no están dispuestas a ceder y se aferran a su postura al considerar que ceder supone una derrota, por lo que ni siquiera acceden a iniciar un diálogo, lo que impide solucionar el conflicto. En este caso Carlos Hualpa no acepto el diálogo porque no tolero una respuesta que no esperaba, y eso lo llevó a cometer un gran daño físico a Eyvi y consecuencia de ello, que ella falleciera. Sin embargo, no solo Hualpa no cumplió con esta dimensión, sino también el Estado, ya que no le resulta de importancia el tema de la violencia hacia la mujer porque lo cree un tema de menos importancia comparado con otros.

Por el lado de Derechos y Deberes ciudadanos, según Fernando Savater, “una ciudadanía democrática es una forma de organización social de los iguales, los cuales lo son en derechos y deberes, pero no en raza, cultura, religión o capacidades. En este punto, también se considera que no hubo cumplimiento de ciertos derechos por parte de Hualpa, como el derecho a la vida, ya que él le arrojó gasolina y le prendió fuego dentro en un bus, afectando a los pasajeros. "Si no eres para mí, no serás para nadie" esta frase fue usada por el agresor antes de quemarla, y ahí se notó “una desigual natural entre los miembros de la comunidad”, es decir, el hombre se creyó dueño de ella por ser, supuestamente, superior. Por otro lado, los derechos que se cumplieron era el de la salud, porque después de que ella fue rescatada con quemaduras graves, fue trasladada a un hospital. Además, está cumpliendo con lo que la Constitución dicta al sancionar al agresor por tentativa de feminicidio y acoso sexual, a su vez respetando el derecho a la protesta de parte de sus familiares.

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