COMO SE DA EL EJERCICIO AUMENTA LA INTELIGENCIA

EL EJERCICIO AUMENTA LA INTELIGENCIA

20 minutos diarios de ejercicio son suficientes para mejorar el estado físico, los niveles de concentración y conservar el cerebro en perfectas condiciones.

Caminar es más sano que movilizarse todo el día en carro, porque ayuda a que las personas se vuelvan más inteligentes.

Está comprobado científicamente que practicar cualquier ejercicio, a diario, mejora los sistemas respiratorio, cardiovascular, muscular, óseo y, adicionalmente, estimula el desarrollo del cerebro y retarda los efectos del envejecimiento.

En Estados Unidos se han realizado algunas investigaciones en animales, especialmente en ratas, que han demostrado que gracias a la práctica deportiva las células del cerebro se refuerzan, restablecen viejas conexiones entre las neuronas y fomentan la creación de otras. Estas últimas, procesan y guardan información, lo que hace seres más inteligentes.

No se necesita ser un atleta ni un experto en natación para lograr estos beneficios. Con caminar 20 o 30 minutos diarios es suficiente. Es una rutina que deberían realizar desde los niños hasta las personas de la tercera edad, para obtener múltiples beneficios y trabajar por una vejez más tranquila y saludable.

Proteína para la inteligencia

Algunos estudios realizados en ratas se enfocaron en la proteína BDNK. siglas en inglés de Factor neutrófico derivado del cerebro. Una especie de sustancia química que ayuda a las células nerviosas a crecer y conectarse entre sí.

En una fase de la investigación se le inyectó esta sustancia en el cerebro a un grupo de ratas de laboratorio y se llegó a la conclusión de que se volvían mucho más rápidas a la hora de correr en laberintos, que sus compañeras con niveles bajos de BDNE.

Esta molécula ayuda a recablear el cerebro y, en consecuencia, mejora la memoria y el estado de ánimo, según el siquiatra Vassilis Koliatsos, de la universidad Johns Hopkins en Maryland.

Lo interesante de este estudio es que se descubrió que no parece estrictamente necesario inyectar el químico en el cerebro, pues con hacer pequeños períodos diarios de ejercicio es suficiente para incrementarla.

Desafortunadamente, esta clase de investigaciones todavía no se ha terminado de hacer en humanos. Hasta el momento se han hecho análisis de escanografías para mostrar cuál es el impacto que tiene el ejercicio en el cerebro.

Arthur Kramer, un científico de la Universidad de Illinois, descubrió a través de exámenes conocidos como resonancias magnéticas y realizados en adultos mayores de 55 años, que la práctica de algún deporte, por mínimo que sea, retarda los efectos del envejecimiento, especialmente a nivel del cerebro.

A medida que pasan los años, y especialmente desde la década de los 30, el cerebro de los humanos empieza a perder tejido nervioso y a deteriorarse lentamente. Pero cuando una persona hace deporte y conserva el mejor estado físico, desarrolla muchas habilidades mentales como mayor capacidad de planeación, atención y concentración, que el que lleva una vida sedentaria.

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