Caso Becton Dickinson y Pinchazo de agujas

Caso Becton Dickinson y Pinchazo de agujas

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de 

Juan Pablo Reyes

 el 31 de Octubre de 2013

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Transcripción de Caso Becton Dickinson y Pinchazo de agujas

Caso Becton Dickinson y Pinchazo de agujas 
Introducción 
La empresa Becton Dickinson (BD) fabricaba productos médicos, de diagnóstico para la Salud, instituciones de Investigación, público en general.

Era una empresa líder en la distribución de agujas y jeringas que utilizaban los trabajadores estadounidenses del área de salud. Pero a raíz de ciertos cambios llevo a los Hospitales a reestructurar su forma de comprar, BD se vio forzado a repensar su esquema de trabajo.

En la década de los 80 Becton Dickinson opto por no hacer nada más que incluir en cada caja de jeringas con agujas una advertencia del peligro de los pinchazos y las técnicas de las manos.

En los años de 1990 la institución Center for Disease Control estimo que al menos 12 trabajadores del área de salud estuvieron expuestos cada año a sangre contaminada 

Los pinchazos de aguja que provocaban que la víctima se infectara de VIH, Hepatitis B ó C u otra infección potencialmente letal, costaba al hospital entre $500,000 y mas de un millón de dólares, y finalmente podía costarle la vida.


Historia 
Becton Dickinson
La firma Becton Dickinson fabricaba el 70% de las jeringas usadas en EE.UU. 

En principio la firma se rehusó a invertir en un nuevo diseño. Después adquirió en exclusividad la patente de un diseño novedoso y más seguro que el anterior, pero limitó la producción de este modelo sólo a unidades de 3cc, con el nombre de Safety Lok.

Una enfermera se pinchó y se contagió de VIH usando una jeringa de 5cc (modelo antiguo, Safety Lok no fabricaba en tamaño de 5cc). La enfermera demandó a Becton por ser poseedor exclusivo de la patente de Safety Lok y no fabricarla en todos los tamaños demandados por el mercado. Becton tuvo que llegar a un acuerdo en este y otros casos semejantes.
Retractable Technologies, INC.
En 1998 Thomas Shaw patentó un nuevo diseño que reducía virtualmente a nada la posibilidad de un pinchazo. 

Retractable Technologies Inc. anunció que la fabricaría en todos los tamaños y como respuesta Becton anunció que ellos también lo harían con su modelo. 

Pero el diseño de Shaw (Retractable) no pudo entrar en el mercado porque, aparecieron los GPO (organizaciones de compras en grupo) entidades que laboran con la finalidad de mejorar las condiciones de negociación con los fabricantes.

A través de los GPO más importantes Becton Dickinson tenía contratos de venta firmados por 7 años y eso impidió la entrada de la nueva jeringa, al mismo tiempo Safety Lok era inseguro, afirmando que para usarla se necesitan las dos manos, y una mano podría tocar accidentalmente la aguja.
Monopolio de Becton 
En 1999, California se convirtió en el primer estado en exigir que los hospitales proporcionaran jeringas seguras a sus trabajadores. Luego en noviembre de 2002, se promulgo la ley de seguridad y prevención de pinchazos de aguja.

Retractable demando a Becton en un tribunal federal alegando que violaban leyes antimonopolio y dañaban a consumidores y a un gran número de trabajadores del área de la salud al utilizar el sistema GPO para monopolizar el mercado

En 2004, Becton Dickison también hizo un arreglo fuera del tribunal y acepto a pagar a Retractable 100 millones de dólares como compensación por los daños que le había provocado.
Durante la década de los noventa el Sida y otras enfermedades causaron impacto sobre los trabajadores de la salud por los accidentes con pinchazos

El sida no era el único riesgo de las lesiones por pinchazos de aguja. También se contraía la Hepatitis B, Hepatitis C y otras enfermedades letales

En 1990 se estimo que al menos 12,000 trabajadores estaban expuestos a sangre contaminada con estos virus ya que trabajaban en situaciones de alto estrés en las cuales laboran de manera rápida corriendo riesgos de pinchazos de agujas. 

La única manera de reducir este riesgo era modificando el diseño de las jeringas usadas hasta 1986. 


Cuando un país no cuenta con tecnología, educación e inversión se convierte en un país consumidor y dependiente, en donde las empresas y países desarrollados que poseen tecnología y los recursos para la producción de bienes y servicios imponen sus condiciones de mercado que son la única opción de consumo.

Nuestra posición como consumidores en una sociedad sub desarrollada y dependiente, no permite que se cuente con las condiciones legales y jurídicas para demandar o exigir al fabricante, mejoraras o responsabilidad a las empresas multinacionales.

Nuestra posición como mercado dependiente y consumidor ante las grandes multinacionales, es aceptar y consumir lo que el fabricante crea conveniente a sus intereses, no contamos con voz y voto para luchar contra un sistema proteccionista de los intereses empresariales.




Opinion Personal
Conclusiones 
Becton Dickinson era una compañía que velaba por sus intereses, no le importaba seguir produciendo un modelo de jeringa con aguja, aunque este tuviera inconvenientes para el consumidor final, y ocasionarles problemas de contagios.

Por parte del competidor Retractable Technologies, ofrecía un modelo más confiable para el mercado, que a su vez proporcionaría seguridad para el personal encargado del uso de las agujas y jeringas para evitar pincharse y contagiarse de enfermedades. 

Según el caso se logró con firmas que las empresas fabricantes de productos médicos pagaban a las GPO (organizaciones de compras en grupo), para que estos que eran los encargados de autorizar las compras, no tomaran en cuenta a otros competidores volviendo las en monopolio.
Recomendaciones 
Es recomendable tomar en cuenta a productores que de verdad estén comprometidos, principalmente con las personas que consuman sus productos, que los mismos sean confiables para su uso, que el valor sea justo y aceptable para el bien común de la comunidad.

Se recomienda a las instituciones tomar en cuenta a los competidores en forma igualitaria, velando por la seguridad de los consumidores finales, comprobando que los productos ofrecidos sean de la misma calidad y poder tener un criterio para la toma de decisión en las compras.

A los encargados de compras de las diferentes entidades de gobierno y empresas a nivel privado, se les recomienda tener buen juicio y no caer en falta de ética y moral, al hacer negocios que les traigan beneficios personales o en particular para proteger solo a un grupo de oferentes de los diferentes insumos.

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