Mi autorretrato

Mi autorretrato

Mientras nado me pongo a reflexionar sobre mi vida, sobre la escuela, mi familia, mis amigos y otras cosas; me pregunto que es en realidad lo que me gusta hacer y lo que me apasiona.

Estar debajo del agua y nadar mientras vas pensando, es una experiencia que te brinda tranquilidad, un tiempo para pensar… mas esto no quiere decir que me guste nadar, la verdad es que nadar es un deporte que lo practico porque lo necesito, no porque me guste tanto; me gusta la idea de pensar que lo puedo tomar como un tiempo para mi misma y pensar, y pensar…

Hace algunos meses mientras nadaba como cualquier otro día estaba pensando en que era lo que más me gusta hacer, y la verdad es que hay algunas veces en las que haces cosas y tu crees que en realidad te gustan, cuando la verdad es que no es así, como por ejemplo “nadar”, hay pequeñeces que por más insignificantes que parezcan son las pequeñas cosas que para mi tienen sentido.

La verdad es que aún no tengo una buena respuesta a que es lo que me gusta hacer, pero para mi que nosotros nacimos para la música, además de mi familia, amigos y todas las cosas que le dan sentido a mi vida, la música es lo que me mueve, es lo que me apasiona.

En realidad, no tengo muchos recuerdos de cuando era una niña, pero a veces vienen pasajes de mi vida de cuando era mas pequeña; según mi mama yo era una niña un tanto enojona, que no le tenia miedo a nada y que decía las cosas sin pelos en la lengua.  ¿Como ha cambiado el tiempo, verdad?

Un recuerdo que tengo muy presente fue cuando estaba en preescolar y yo estaba esperando a mi mamá que llegara por mi, y de repente dos manos tapan mis ojos… (odio que me tapen los ojos) y yo, arrebate las manos de mi cara… y grite “¡odio que me tapen los ojos!”, estaba enojada, muy enojada y para colmo la persona que me había visto con la cara desquiciada de “grinch” era mi madre. Ya se imaginan el sermón que me dio mi mamá sobre ser tolerante, y era real, siempre en la boleta de calificaciones los maestros ponían en la nota de conducta: “necesita ser mas tolerante con sus compañeros”.

Esa fue una de mis primeras lecciones que recibí, la verdad la tengo muy presente hasta la fecha y siempre me recuerda uno de mis defectos, la intolerancia.

Creo que eso ya lo tengo más controlado, he aprendido a entender a las personas como son y a contar hasta 10 antes de hacer un coraje, aunque debo admitir que aún me cuesta mucho hacerlo.

Si quieren saber algo bueno de mi, es que soy una persona muy optimista; yo creo que todo tiene una solución y si algo de “plano” no tiene solución, pues tiene otra oportunidad.

Me gusta siempre hacer mis trabajos y tareas ordenadamente, me gusta ayudar a mis amigos siempre que puedo, pues me hace sentir que ellos necesitan de mi, así como yo de ellos. También me gusta ser una persona fantasiosa y soñadora, la mayor parte del tiempo sueño despierta,  y pienso a diario en todas las cosas que me gustaría hacer, y claro, también, sueño con la posibilidad de volver al pasado para poder cambiar algunas cosas, pero todo pasa por algo… ¿no?

Algunas de las cosas que me chocan es que la gente camine lento cuando va enfrente de mi, puede parecer exagerado, pero para mi caminar lento es una perdida de tiempo; en cuanto mas rápido lleguemos mejor. También me chocan las personas que se la pasan hablando fuerte y gritando, como dice la poesía “desiderata”: esquiva a las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio para el espíritu.

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