7 Enasayos - Jose Carlos Mariategui

I.- Biografía del autor

José Carlos Mariátegui

Nació en Moquegua, Perú, el 16 de julio de 1894. De origen humilde; no estudio secundaria; siendo sus padres: Francisco Javier Mariátegui, natural de lima y María Amalia Lachira. Desde muy niño tu vo que trabajar.

A partir de 1914 trabajó como redactor en el periódico La Prensa, pública su primer artículo en el diario “La Prensa” con el seudónimo de “Juan Croniqueur”, posteriormente lo hace en otros periódicos: Lugo se vincula con Valdelomar y el grupo “Colónida” También colaboró en otros diarios. Cultivó varios géneros literarios y en 1919 creó el diario La Razón desde donde apoyo la Reforma Universitaria y las luchas obreras.

Viajó por Europa gracias a una beca y regresó a Perú en marzo de 1923.

Ya en el Perú, se vincula con grupos revolucionarios obreros estudiantiles: actúa a lado de Haya De La Torre en las universidades populares “González Prada” y en la histórica jornada del 23 de mayo de 1923 por las ocho horas de trabajo.

Colaboró en diversos diarios y ejerció como profesor en la Universidad Popular González Prada. En 1924, debido a una antigua lesión, le fue amputada una pierna.

Fundó la revista Amauta en 1926 y sufrió cárceles y prisión domiciliaria en 1927 durante el proceso contra los comunistas. En 1928 rompió con el APRA, fundó el Partido Socialista, la revista proletaria Labor y publicó sus "Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana". Un año más tarde, fundó la Confederación de Trabajadores de Perú.

Ante la hostilidad del tirano Leguía, Mariátegui proyecta viajar a argentina, pero se agravan sus dolencias y muere el 16 de abril de 1930, tenía apenas 35 años.

Con su muerte, el Perú perdió a su más brillante intelectual y crítico; y sobre todo la clase obrera.

II.- Análisis del texto literario – Regionalismo y Centralismo

En ensayo Regionalismo y centralismo escrito por Mariátegui se realiza un análisis histórico, sobre los inmensos debates que surgían entre los grupos radicales de antaño refiriéndose en pocas palabras a los federalistas y centralistas sobe la descentralización que debería darse en el país, así como también la continuidad con la que se inventaban teorías vanas dentro de las constituciones para favorecer de alguna manera u otra al centralismo, se habla todo el tiempo de consejos departamentales, municipios, etc. Lamentablemente por mal manejo ninguno duro mucho tiempo.

Podemos ver también la opción descentralizadora de las personas federalistas, y que cree que el nuestro país no puede aplicar un modelo federal porque si le diera autonomía a las regiones los primeros en asumir los cargos altos serían los “gamonales” que yo entiendo como grandes dueños de tierras y si se da el caso pues tendrían carta libre para realizar lo que se les diera en gana dentro de la región que les corresponda.

Mariátegui hace alusión a que en aquellas épocas, estaba presente el problema del indio y la tierra, Él nos explica el problema desde un punto de vista económico y social, por lo tanto estaba de acuerdo en que no se podía descentralizar un país cuando la gran mayoría de pobladores de la sierra no tenían derecho a identidad, a elegir a sus autoridades representativas ni a su misma propiedad. Por ello antes de dar una solución política al problema del centralismo considera mejor que primero deberían solucionarse los problemas sociales. También afirma que no debemos copiar los modelos descentralizados del extranjero ya que esto no nos da ninguna seguridad de que el estado funcione bien. Tenemos que realizar una observación de nuestra realidad; ya que muchos países pueden ser parecidos pero nunca iguales, siempre hay algo que nos diferencia, y como también menciona Mariátegui el Perú no tiene bases sólidas para la descentralización, Un ejemplo claro es que no tiene medios de desarrollo en el interior que puedan competir con Lima y las haga autónomas en su manejo político, Un caso palpable son nuestras frontera , que se encuentran en una terrible desventaja si las compramos con otros países.

Mariátegui nos dice que si una política descentralizada deseamos, tenemos que seguir una cantidad de pasos, que nos sirvan a largo plazo para una administración exitosa del estado, lo primero y más importante tener un país totalmente comunicado, cosa que nuestro

País no tiene, luego desarrollar las ciudades que sean capaces de convertirse en generadores de desarrollo.

Termina el ensayo aclarándonos que la descentralización por si sola y de la nada no es crecimiento y mucho menos desarrollo, para que estos dos últimos existan tienen que existir una serie de medidas económicas, culturales y sociales. Que de alguna forma u otra tienen que antecederla y así en conjunto se logre un desarrollo duradero y no de unos cuantos días, la historia de nuestro país nos muestra como en el pasado fue víctima de ideales políticos aislados de los económico y lo social, y que como era de sospechar fracasaron rotundamente, por eso consideremos en la actualidad no caer en el mismo error.

III. Apreciación Crítica

Al terminar de leer el presente ensayo dejado por el maravilloso escritor José Carlos Mariátegui, comprendí que tanto el regionalismo y centralismo, que tenemos en nuestro país, en cierto modo, y de una manera muy silenciosa se fue convirtiendo en la columna vertebral de todos los demás.

Reconozco y apoyo a Mariátegui en su teoría sobre el regionalismo intenso que existe en el sur del país, ese sentimiento regionalista que como menciona el autor, no parece más que una «una expresión vaga de un malestar y un descontento»

Si no queremos dar más vueltas al asunto, se comprende claramente que el problema se plantea entre centralismo y federalismo.

Explica al centralismo como un ideal que se apoya en el caciquismo y gamonalismo de las regiones pero que sus partidarios sin problema pueden llamarse a sí mismos federalistas si las circunstancias así lo necesitan, mientras que expone que el federalismo se encarga de reclutar a sus afiliados entre los caciques y gamonales en desgracia ante un poder centralizado.

Lamentablemente pero cierto, es que en nuestro país, Perú se haya tomado de vicio una organización política basada en el centralismo. Me fascinaría que quizá la estructura de la política tenga presente las opiniones

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