A PROPÓSITO DE UN TEMIBLE VIRUS LLAMADO " EBOLA"

A PROPÓSITO DE UN TEMIBLE VIRUS LLAMADO “ EBOLA”

Para algunos es conocido que desde tiempos inmemoriales la humanidad ha sido objeto de muchísimas enfermedades contagiosas (H1N1, influenza, infecciones respiratorias bajas, sida, y ni siquiera aparecía el Ebola, etc) por efectos de la misma condición humana que ha sido incluso utilizado por culturas como una venganza de los “dioses”, que manejan los hilos de los hombres, y dentro de todo este misterioso devenir hoy en pleno Siglo 21 tenemos ad porta, el advenimiento muy grave de una peste que desde la década de los setenta ya había sido detectada en países del África y donde los sistemas de salud de cada país y otras instituciones del orden mundial como la OMS y OPS habían alertado sobre su virulencia, pero como sólo se pensaba que la sofrían los países pobres o comúnmente llamados en desarrollo y que por lo tanto no era de mucha monta, nunca se hizo lo que debía haberse hecho por negligencia o indiferencia, mediante la inversión necesaria y efectiva para su control; debido a eso, hoy que ya es una pandemia donde no solo los países pobres son el objeto de sufrirla sino aquellos que están “blindados” supuestamente con toda la tecnología y los recursos, recursos que como todos lo sabemos solo se destinan a cuenta gotas para la SALUD, tendremos que resignarnos a la gran devastación, que Dios nos libre, vendrá sobre todos los que aun estamos contando este cuento.

En Colombia y el mundo solo se hacen actividades de tratamiento y se han dejado de lado muchísimas acciones que eran proyectadas como medidas de saneamiento, vale decir, hay presupuestos pero totalmente irrisorios para el control de enfermedades tropicales y como la que ahora nos ocupa, es de enormes consecuencias se está actuando a toda carrera porque como es de todos conocido siempre se llega tarde a lo fundamental cuando debiera tenerse las prioridades para tales manejos en primera fila.

Ojalá que los recursos que abundan en otras actividades de carácter económico, se destinaran y hicieran un alto en el camino para lograr una verdadera prevención y ahora sí la justa y necesaria inversión para el tratamiento.

Que lo que está sucediendo con el EBOLA sea la oportunidad para una nueva imperante y tenida en cuenta reflexión sobre la realidad de la salud y los peligros de descuidar situaciones como éstas donde todos tendremos que poner.

Con asombro pero frente a una realidad como la presente actuemos en consecuencia y este actuar sea de manera inmediata y coherente con los principios de la democracia de nuestro país.

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