Abrir Las Ciencias Sociales

Wallertsein en este texto nos propone, en base a fundamentos históricos, un análisis de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta la actualidad, donde pone de relieve la importancia de la reestructuración de las ciencias sociales debido a los desacuerdos y a las discrepancias que tanto afectaron a la evolución de las distintas disciplinas. Para poder analizar el texto intentaremos resumir cada capítulo y nos centraremos en la problemática de “Abrir” las Ciencias Sociales.

Así, en el Capítulo I, La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta 1945, Wallerstein nos sitúa históricamente en un contexto donde predominaba la visión clásica de la ciencia basada en dos premisas: el modelo newtoniano y en el dualismo cartesiano. A medida que la ciencia natural iba progresando y adquiriendo “dominio e incluso el universalismo”; el trabajo empírico y experimental; triunfó ante la filosofía, hecho que marcó una legitimidad socio-intelectual totalmente separada y opuesta al conocimiento filosófico. No obstante, “la creación de las múltiples disciplinas de ciencia social fue parte del intento general del s. XIX de obtener e impulsar el conocimiento “objetivo” de la “realidad ”. Así, disciplinas como historia, economía, sociología, ciencia política, antropología, los estudios orientales, geografía, fueron en gran medida institucionalmente autónomos. Sin embargo, con el impacto de la Segunda Guerra Mundial, las estructuras de las ciencias sociales y de las ciencias naturales empezaron a cambiar y crear debates entre éstas dos.

El Capítulo II, Debates en las ciencias sociales de 1945 hasta el presente, nos muestra como tres procesos históricos afectaron a la estructuración de las ciencias sociales. La enorme fuerza de los Estados Unidos, la reafirmación política de los pueblos coloniales y la expansión del sistema universitario marcaron grandes cambios en el s. XX. Tal como afirma nuestro autor “La enorme inversión pública y privada en investigación científica dio a esos polos de desarrollo científico (ciencias sociales nomotéticas e ideográficas) una ventaja indiscutible sobre las orientaciones que parecían menos rigurosas y orientadas hacia la política .”

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