Apuntes de el hombre en busca de sentido

El hombre en busca de sentido

Prefacio: Cada hombre debe descubrir el sentido de su vida. Según Nietzsche “Quién tiene un porque para vivir, casi siempre encontrará un cómo”. La última de las libertades humanas: Decidir la actitud ante un escenario completamente adverso. Característica sumamente diferenciadora. Frankl como terapeuta busca responder: ¿Cómo puede uno despertar en un paciente el sentimiento de que tiene la responsabilidad de vivir, por muy adversas que se presenten las circunstancias?

Primera fase: pretende dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo incidía la vida diaria de un campo de concentración en la mente del prisionero medio?

Fumar cigarrillos significaba haber perdido la esperanza y estar disfrutando por última vez de algo ‘placentero’.

Estos antiguos prisioneros suelen decir: "No nos gusta hablar de nuestras experiencias. Los que estuvieron dentro no necesitan de estas explicaciones y los demás no entenderían ni cómo nos sentimos entonces ni cómo nos sentimos ahora."

Temor al llegar a Auschwitz.

*Ilusión del indulto.

Curiosidad.

Lanzarse con la alambrada: suicidio.

Fue Lessing quien dijo en una ocasión: "Hay cosas que deben haceros perder la razón, o entonces es que no tenéis ninguna razón que perder.

Segunda fase: pérdida temporal de sentimientos, sin conmoción ante la muerte (enfermos de tifus). Insensibilidad.

Los sueños: comprendí en seguida de una forma vivida, que ningún sueño, por horrible que fuera, podía ser tan malo como la realidad del campo que nos rodeaba y a la que estaba a punto de devolverle.

Carencia de empatía y compañerismo, cultivados por los soldados con castigos y por el inevitable desenlace.

Optimistas: irritantes.

La verdad de que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre. La salvación del hombre está en el amor y a través del amor. Que el amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su significado más profundo en su propio espíritu, en su yo íntimo. "Ponme como sello sobre tu corazón... pues fuerte es el amor como la muerte". (Cantar de los Cantares, 8,6.)

La naturaleza, el arte, el humor o los sueños ayudaban a olvidar el fatal destino de los prisioneros.

Llegar a un lugar sin cámara de gas (y similares), estando lejos de Auschwitz cambió inmediatamente el humor de los prisioneros. Habiendo una pequeña luz de esperanza en el ser humano (o no habiendo muestras de oscuridad) genera un completo cambio en la persona: su humor, su actitud, sus ganas,

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