"¿Qué Es La Ilustración?" De E. Kant Y M. Foucault

1) Tanto la “ética” como la “moral” responden a dos cuestiones que, dependiendo el ámbito en el que las analicemos, presentaran significados similares o distintos pero siempre conectados entre sí. Por ello creemos que para representar que entendemos por “ética” y “moral” es preciso analizarlo desde tres lugares distintos: desde el lenguaje ordinario, desde la etimología y desde la mirada estrictamente filosófica.

Si nos situamos en la calle y preguntamos aleatoriamente a diversas personas que entienden por “ética” y “moral” seguramente usará ambos como sinónimos, refiriéndose a conductas, comportamientos, reglas que nos indican cómo debe actuar el ser humano. Seguramente una respuesta probable seria: “actuar moralmente o éticamente es actuar bien”, es por ello que en el “lenguaje ordinario” (es decir, al común de las personas) ambos términos van de la mano para representar como actuar y como no actuar.

Etimológicamente ambos términos refieren a mores o ethos, es decir al comportamiento o conducta del hombre en directa relación con las costumbres y los hábitos. Claramente lo que analizábamos en el “lenguaje ordinario” es el fiel reflejo de esta teoría, a partir de la cual decimos que una acción o conducta es moral o ética para referirnos a esta como “buena” (o “mala” en el caso contrario) de acuerdo a una serie de normas que consideramos aceptadas por todos.

Por último nos encontramos frente a la mirada que más nos atañe, la estrictamente filosófica, desde la cual “ética” y “moral” claramente no tienen el mismo significado. Es así que la filosofía desde los escritos de Kant nos propone entender a la moral como “el conjunto de comportamientos y normas que solemos aceptar como universalmente válidos”. Por eso suele decirse que la filosofía moral es la teoría del comportamiento del hombre en sociedad. Claramente la moral en filosofía refiere a lo que comúnmente llamamos “moral/ética” en el lenguaje ordinario y nos infiere una restricción acerca de cómo actuar en sociedad. La ética, por otro lado, es representada desde la perspectiva aristotélica como “la reflexión sobre porque consideramos válidos a estos comportamiento y la comparación con otras morales que tienen personas diferentes”. A partir de esta definición podemos entender, en otras palabras, que: por un lado, no existe una única moral y, por otro, la ética nos hace reflexionar constantemente sobre nuestra moral y las otras con la intención de aumentar día a día la felicidad ya que es el fin de todas las acciones, siendo en sí misma autosuficiente ligada a la repetición del hacer y de acuerdo a la virtud tanto ética/moral como intelectual/ dianoética.

Con Platón vemos que la felicidad del hombre se alcanza una vez que nos divorciamos de lo material, es decir, que la verdad no habita en nuestro cuerpo sino en uno mismo en la interioridad

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