Historia de la Enfermería en México

Materia: Historia de la Enfermería

Actividad: Historia de la Enfermería en México

La Madre Cuca

(1881-1956)

Como un gran ejemplo de las valientes enfermeras del periodo de la Revolución mexicana, tenemos a Refugio Estéves Reyes, a quien también se le conoció como "Madre Cuca, es una mujer que se convirtió en enfermera a los 25 años de edad, por la necesidad de encontrar una forma de mantener a sus hijos.

Ella comenzó su trabajo como costurera en un hospital de Guadalajara (es de sorprenderse que varias mujeres de su época, fueran reclutadas al campo de la enfermería por contar con la misma habilidad).

Fue en Guadalajara en donde conoció a un General que la llevó a atender a la gran cantidad de heridos creados por los primeros combates de la Revolución. En el año de 1914, miembros del ejército de Carranza la sacaron del hospital y se la llevaron, como enfermera para que se encargara de cuidar a los enfermos en el campo de batalla.

En el año de 1915, mientras se encontraba en Chihuahua fue herida en el cuello, el incidente no fue fatal, pero al paso del tiempo le causo trastornos de compresión basculo nerviosa, lo cual la llevo a someterse a dos operaciones las cuales, a pesar de no retirar la bala, sí pudieron darle alivio satisfactorio. Vivió toda su vida con la bala situada en su región carotídea, a la altura de la cuarta vértebra cervical.

Durante 18 meses estuvo en campaña por todo el país, recorriendo al menos 10 mil kilómetros de vía férrea, prestando sus servicios de manera incansable, a riesgo de su propia vida. Al término del conflicto se dirigió, junto con el resto de las enfermeras, de regreso a la ciudad de México.

De camino se detuvieron en Querétaro, donde instalaron a los enfermos a su cuidado en el Hospital Militar, ahí también se encargaron de organizar y adiestrar en enfermería, a ambulantes y soldaderas que las acompañaban. Finalmente, llegar a la ciudad de México en donde se incorporaron al viejo Hospital Militar.

Fue condecorada en 1940 con la medalla del Mérito y del Valor, se le concede el grado de Teniente Coronel y se le asigna una pensión vitalicia que la sostuvo hasta su muerte en 1956.

Esperanza Sosa Vásquez

Se distinguió por ser una de las primeras enfermeras en prepararse en Salud Pública en el extranjero, efectuó estudios en Chile y en Estados Unidos. Ella se recibió como Técnico en Enfermería en el año 1952. Comenzó su carrera haciendo visitas domicilio para preguntar el estado económico y la situación social de la gente.

Posteriormente comenzó a trabajar en un dispensario (ahora conocidos como Centros de Salud) bajo las órdenes de Carmen Gómez Singler, la primera directora de ese centro, la cual había estudiado Enfermería Sanitaria en Estados Unidos y que cuando regresó a México comenzó a trabajar para abrir los centros de salud hospital, como el de Peralvillo, que fue el primero Centro de Salud Hospital que hubo en México.

Cuando empezó a ejercer como enfermera sanitaria no tenía idea de lo que eso era, el primer de día de trabajo le dieron un estuche de alfileres, una bolsa de torundas, una botella de alcohol y así la mandaron a trabajar como enfermeras sanitarias (ella las llamó "vacunadoras"). Solía usar un mandil almidonado que tenía bolsas en donde llevaban el material y el biológico.

Comenzó a trabajar con otras vacunadoras de mayor edad y ellas le enseñaron a trabajar desempeñando (sin saberlo) labores de enfermería sanitaria. Visitaban las casas, platicaban con las personas, les enseñaban a cuidar a los niños.

Su área de trabajo era en Peralvillo, en la vecindad que da a Jesús Carranza, ella misma hizo planos en los que iba anotando con colores las casas que ya había visitado y vacunado.

Esperanza Sosa Vázquez también se distinguió por ser una de las grandes formadoras de personal de enfermería en Salud Pública, fue maestra de la ENEO-UNAM, de la Escuela de Enfermería del INP, Cardiología, Nutrición, Hospital Juárez, Hospital de Jesús, y maestra de once escuelas incluyendo las del interior del país.

En 1966 ocupó la Dirección de Enfermería de la SSA, siendo su última directora y también su último trabajo en la administración pública.

María Guadalupe Frausto Pérez

(1922-1991)

Esta distinguida maestra comenzó sus estudios de enfermería en la UNAM, al igual que la carrera de obstetricia. Pero ese solamente fue el comienzo de su respetada carrera, ya que pocas personas del Sector Salud cuentan con la gran cantidad de reconocimientos que recibió Guadalupe Frausto Pérez.

Obtuvo varias especializaciones, como en Enfermería Sanitaria (en la hoy Escuela de Salud Pública de México) y Enfermera Instructora (en la UNAM). Igualmente, tomó múltiples cursos de actualización y asistió a un sinnúmero de congresos nacionales e internacionales. Fue también miembro distinguido de la Sociedad Mexicana de Salud Pública y de la Asociación Mexicana de Enfermeras (hoy Colegio Nacional de Enfermeras).

La maestra Frausto recibió en 1970 la Medalla y Diploma al Mérito Sanitario (otorgada a aquellas personas que distinguen de manera sobresaliente en ese ramo), en 1972 la Medalla al Mérito y diploma (otorgada por la Comisión Mixta Coordinadora de Actividades en Salud Pública), en 1975 la Medalla Honor al Mérito (en el xv Aniversario de la Fundación de la Escuela de Enfermería de la SSA), también en ese año la medalla de oro y diploma "Enfermera Cendala y Gómez", en 1979 la Escuela de Salud Pública de México le otorgó como Maestra en Salud Pública Honoris Causa y, finalmente en 1982 la Medalla al Mérito "Dr. Francisco Balmis", como premio por sus 40 años de servicio ininterrumpidos en la Secretaría de Salubridad y Asistencia.

Después de haber cubierto diversos puestos en la Secretaría de Salubridad, en la Dirección de Salubridad del Departamento del Distrito Federal y en otras dependencias del sector público, ingresó en 1951 a la Escuela de Salud Pública de México, desempeñando varios cargos, entre ellos el de jefa del Departamento de Enfermería y, desde 1963, el de Coordinadora del Programa de Especialización de Enfermería en Salud Pública, puesto que ocupaba cuando falleció.

Más allá de sus logros, se le conoció como una enfermera dedicada, con una inteligencia superior, que había visitado todo el país (conociéndolo a través de sus estudios de comunidad), sabia de epidemiología y los de los Servicios

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