Aportaciones para una epistemología de los estudios sobre fronteras internacionales

Daniela González Alba

30 de Julio de 2018

Aportaciones para una epistemología de los estudios sobre fronteras internacionales

Eusebio Medina García

   En su texto, Medina expone la imperiosa necesidad de desarrollar una epistemología de los estudios sobre fronteras que permita obtener una visión integrada acerca del fenómeno frontera internacional, debido a que el impacto generado por los procesos de globalización ha complejizado las dinámicas, procesos e interacciones que erigen entorno a estas. A este propósito, el autor propone un modelo interpretativo desde una perspectiva interdisciplinar y transfronteriza útil para abordar la mecánica y efectos de múltiples fenómenos circunscritos al campo de las fronteras y sus espacios de interinfluencia. Dicho modelo, está compuesto por cuatro dimensiones (ideacional, materialista, normativa y agencial) las cuales si bien se relacionan en sentidos diversos conservan una real autonomía. Adicionalmente, éste se encuentra dirigido por un vector espacial y otro histórico-temporal altamente vinculados entre sí.

    Inicialmente, el autor puntualiza que al ser la frontera una creación histórica se encuentra ubicada en un espacio-tiempo que está en un estado metamórfico incesante. Así pues, se destaca por un lado que la dimensión histórica de la frontera otorga la posibilidad de estudiar el dinamismo del mundo actual: procesos y fenómenos subyacentes en su suelo y los modos de vida humana que allí se despliegan. Por otro lado, en cuanto a la dimensión espacial del fenómeno frontera Medina resalta que ésta no es reductible al territorio sobre el cual ejerce soberanía un Estado, supone un perímetro difuso o transitan comunidades culturales ya que se hace extensiva al aparato psicológico humano. A partir de lo anterior, el autor establece que la frontera supone tanto el epicentro físico de vías de comunicación, flujos de personas, recursos materiales e infraestructuras como aquél espacio que permite a través de representaciones simbólicas construir identidad.

    Seguidamente, Medina evoca la dimensión ideacional y agencial las cuales van de la mano al contemplar desde la importancia de lo subjetivo la realidad de los espacios fronterizos. Lo anterior, dado posibilitan estudiar los factores a nivel étnico, religioso o linguistico que al diferenciar a zonas aledañas y ser distintivas de cada cual prefiguran una cultura de frontera acaecida por la interacción. En este punto, es importante analizar las expectativas, vivencias, emociones y roles de quienes habitan en dichos espacios. Finalmente, el autor hace referencia a la dimensión normativa y materialista. La primera, siendo de utilidad para estudiar el papel de organizaciones formales e informales circunscritas a los espacios de frontera y de las consecuencias que tienen sobre éstos las decisiones y acciones que ejecutan. De otro lado, la segunda, da paso al estudio de los intercambios económicos lícitos e ilícitos entre las personas de frontera, lo cual determina el nivel de porosidad fronteriza.

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