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"La Libertad Guiando al Pueblo" como fuente primaria.


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  3.682 Palabras (15 Páginas)  •  1.160 Visitas

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Nombre: Sergio Hurtado                Código: 461018                   Historia Contemporánea I

Comentario de Fuente Primaria

[pic 1]

Le 28 Juillete: La Liberté guidant le peuple (Julio 28: La Libertad guiando al pueblo).

Autor: Eugene Delacroix

Fotografía digitalizada del original[1], conservado en el Museo Louvre-Lens, Lens, Francia y expuesto desde 1863, año de la muerte del autor.

Pintura al óleo.

Inscripciones: Eug Delacroix –firma de Delacroix-; 1830.

Dimensiones: 260 cm x 325 cm.

Tipo de papel: Lienzo.

Delacroix comenzó a trabajar su pintura en septiembre de 1830, y la completó entre Octubre y Noviembre. El Estado francés compró el cuadro en 1831 y lo puso en exhibición en el Salón de Mayo 1831 durante algunos meses, luego fue devuelto al autor debido a la fuerte carga política que representaba.

Son muchas las cosas que podemos identificar a través de una observación deísta de La libertad guiando al pueblo, este comentario se centrará en los componentes de la multitud revolucionaria y su relación con la alegoría que toma el papel principal de esta obra. Por supuesto es necesario destacar en primer lugar la mujer que ocupa el espacio central de la pintura, la Libertad, que revela su pecho desnudo liberándose de las ataduras de su propio vestido; portando en su mano derecha la tricolor y en su mano izquierda un arma de fuego con bayoneta: el escenario que la rodea es evidentemente el de una batalla que, a juzgar por el ambiente y las victimas a los pies de ésta mujer, se encuentra en su clímax y está siendo ganada por la multitud a la derecha del personaje central. Ésta a la vez se halla acompañada por un niño situado a su izquierda y cargado con una pistola en cada mano, una banda blanca cruzada y una actitud que desafía, gritando al espectador.

En cuanto a la multitud a la derecha de la libertad, se destacan dentro de ella dos individuos con apariencias totalmente diferentes: un hombre con un sable en su mano derecha, una camisa muy raída y una banda cruzada igual a la del niño que acompaña al personaje central; a su derecha se encuentra el otro hombre, quien por el contrario sostiene con sus dos manos un rifle y posee una vestimenta mucho más elaborada, con traje negro y sombrero de copa. El resto de la multitud se mezcla un poco con el paisaje, pero aun así interactúa con el personaje principal, pues ésta Libertad los llama a la carga, los guía a la batalla, fiel al título de la obra.

Respecto a los elementos en primer plano en la obra, podemos observar primero que a los pies de la mujer se hallan los cuerpos sin vida de dos soldados y de un aparente miembro de la multitud, sin pantalones y con la camisa raída. En el plano más lejano, además, es visible una estructura, un palacio o edificio que revela el tipo de espacio en que se desarrollan los hechos: un espacio urbano. Así es evidente que la batalla se trata de una revolución que se libra en una ciudad que luce ya destrozada y oscura, imagen que será contrastada por la mujer que ocupa el lugar central, la Libertad, que por el contrario se manifiesta radiante a través de una fuente de luz adicional sobre su cabeza –una primera fuente de luz viene desde la derecha del espectador-: el sol iluminando de manera frontal a través de una humareda que cubre casi la totalidad del espacio entre la Libertad y la estructura del fondo, de manera que forma una especie de aura alrededor del personaje.

La batalla revolucionaria que se libra en la obra se inspira en la revolución de julio de 1830 en París, la cual tuvo que vivir Delacroix desde la perspectiva de un -si bien apasionado por la libertad y la individualidad- representante de la alta sociedad y del régimen prerrevolucionario. Así, la obra presentada es la narración de un hecho real, sin embargo idealizado a través del personaje que da título a la obra y que ocupa su lugar central, la Libertad, que bajo la forma de una mujer semidesnuda y una expresión corporal que transmite una “vigorosa energía mediante la exageración de su curvatura en s y la torsión de su cuerpo”, entra en el plano de la alegoría dentro de un escenario mucho más acorde al realismo neoclásico. Éste escenario se encuentra ocupado por el otro personaje fundamental de la obra, el pueblo, que está por supuesto representado tanto por la multitud como de aquellos personajes cuyas características particulares resaltan en el primer plano. La identificación de estos personajes a través de la investigación positiva resulta esencial para confirmar la pertinencia de la obra como fuente para el acontecimiento que intenta reproducir, sobre todo intentando comprender cuáles fueron para Delacroix los componentes del pueblo revolucionario y qué tan acertado está, según la corroboración con material académico.

Para abordar esta tarea, es necesario tomar a los personajes que resaltan dentro de la multitud, los representados en el primer plano y cuyos atributos fueron más fáciles de identificar. Partiendo de la zona más hacia la izquierda de la obra se puede identificar al personaje del sable y la banda blanca cruzada gracias a su delantal y pantalones de marinero, “como un trabajador de fábrica”[2]; el arma en su mano es un sable de infantería modelo 1816 -al igual que el rifle de infantería con bayoneta en la mano izquierda de la Libertad- llamado también Briquet.[3]A la izquierda se halla un personaje que contrasta por su posición y clase social con este trabajador: representado con pantalones holgados y un “rifle de caza de dos cañones”[4]. el sujeto en cuestión es evidentemente un burgués o un urbanita a la moda, identificable fundamentalmente por su sombrero de copa. Entonces tenemos que el pueblo revolucionario de 1830, según Delacroix, integra miembros de diferentes clases sociales. Esto junto al hecho de que el “soldado muerto es acompañado en la base de la pintura por un Sansculotte del lado de la Libertad”[5], establece una continuidad o una relación entre la revolución de julio con la de 1789.

Tenemos entonces que la revolución de julio fue la inspiración de Eugéne Delacroix para crear la Libertad Guiando al Pueblo. Delacroix, nacido en Saint-Maurice, París, Francia, en 1789. Quedó huérfano a la edad de 16 años, pero Talleyrand, ministro de relaciones internacionales de Francia –de quien se presume puede haber sido su verdadero padre- asumió su protección, sobre todo a la hora de asumir el primero la carrera artística. De esta manera, Delacroix estuvo siempre muy cercano a los círculos importantes de la política, la diplomacia y la alta sociedad, en contraste con muchos de sus contemporáneos dedicados al oficio de las artes. Delacroix ingresaría a la escuela de bellas artes en la clase de Pierre Guérin, del cual recibe un fuerte influjo en cuanto a la técnica casi perfecta, pero también fría del neoclasicismo, que lo hastía y lo obliga a buscar a su alrededor cómo entrenarse fuera de la enseñanza oficial. Así es como empieza a estudiar el paisajismo y caricaturas inglesas y los dibujos de Goya; sus mayores inspiraciones serán “ante todo Byron, luego Shakespeare, el Tasso, Goethe y Walter Scott”[6].

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