"YO TENGO UN SUEÑO"…(Martin Luther King)

“YO TENGO UN SUEÑO”…(Martin Luther King)

Esta frase recorrió el planeta a partir de 1963. Fue manifestada por uno de los referentes de la lucha por la paz en el mundo, frente a la estatua de Abraham Lincoln.

Con frecuencia se lo compara con Mahatma Gandi, quien también defendió a ultranza la paz sin violencia.

A todos estos clamores por la paz sin guerras, no nos parece que sea tan difícil de acceder si las personas comprendieran que la violencia solo genera más violencia. Lo curioso que eso lo sabemos todos.

También tenemos conciencia que en estos tiempos no es fácil acceder a la paz, habiendo tantos intereses de por medio, ya sea políticos (poder), económicos (más poder), incluso sociales ya que, la falta de paz también es una consecuencia de la ignorancia que, desafortunadamente es funcional a muchos gobiernos.

El planeta todo “brega” por PAZ, la pregunta es entonces, ¿por qué no la logramos?

Si somos mayoría (indudablemente lo somos), si hiciéramos respetar una sana convivencia en un Estado de Derecho, si cuando es necesario saliéramos a defenderla (sin violencia) con firmeza, determinación y constancia, estamos seguros que la obtendríamos.

Nos duele pensar en un futuro incierto para las generaciones que nos sucederán. Es nuestra obligación inalienable, por lo cual al no estar en venta, no es negociable, por lo tanto, es un deber concreto el inculcar en nuestros hijos los valores para la lucha contra las guerras, enseñarles que la paz es el único camino a una feliz convivencia entre hermanos, sí “entre hermanos” porque todos somos hijos del mismo Dios, el Único, aunque sobre la faz de la tierra lo denominen de diferentes maneras, siempre será el Único .

Nuestra responsabilidad de adultos, es concientizar a nuestros jóvenes de ese “sueño”, que pueda unir las razas, credos, colores, clases socio-económicas, obreros y profesionales.

Atención, estos conceptos no son vertidos en virtud de quitarle al que más tiene para darle al más necesitado, consideramos que ese no es un “sueño” saludable, tópico que puedo fundamentar a continuación.

Si partimos de la premisa de sacar, quitar, repartir, en el sentido bélico o de ideologías “extremas”, tampoco se cumpliría la otra, la de entregarle al más necesitado. Estaríamos actuando nuevamente por la fuerza.

Es cierto, sin duda, que el reparto de bienes es injusto. También lo es la falta de estos que genera la pobreza.

Debe haber un modo en el cual la equidad se produzca de forma natural. Por ello hacíamos referencia, al comienzo, de los intereses ya sea gubernamentales como individuales. Si el planeta tierra cuenta con aproximadamente 6.531.390.345 millones de habitantes (último censo USA), con una tasa de crecimiento, según algunas

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