Análisis película/documental: “Los últimos días de Lehman Brothers”

Análisis película/documental: “Los últimos días de Lehman Brothers”

Existen crisis, quiebras y bajas financieras. No son lo mismo, pero las tres están relacionadas, pues para que se produzca un colapso financiero, primero tiene que haberse producido una quiebra. En el caso de las crisis económicas se han producido muchas y muy repetidas a lo largo de la historia. De hecho en el tiempo más reciente han tenido lugar tres y dos de ellas han ido acompañadas de catástrofes-bancarias.

Precisamente de ello habla la película “Los últimos días de Lehman Brothers” el caso de la imbatible institución bancaria; siete años pasaron desde que el monstruo de las finanzas anunciara pérdidas por 2.782 millones al final del tercer trimestre frente a los 887 millones de dólares de beneficios que obtuvo en 2007. Reducir su expansión a hipotecas residenciales y activos de alquiler, cambiar de firma y vender la mayoría de sus dividendos a la gestión de inversión fueron algunas de las medidas que esta compañía global de servicios financieros pretendía llevar a cabo con el fin de evitar la quiebra.  El cuarto mayor banco de Estados Unidos había perdido hasta septiembre de 2008 el 73% de su valor en bolsa y, ante una quiebra inminente, se pensó en buscar un comprador. Bank of America, Barclays y Nomura intentaron afianzar la operación mediante el respaldo de la Fed. Pero Barclays se retiró de la ronda de negociaciones y Bank of America compró Merrill Lynch por 44.000 millones de dólares, por lo que la inminente ruina del banco dirigido por Richard Fuld estaba aún más cerca hasta que llego su inminente noticia de una quiebra anticipada por todos los medios,                                                                                                                                 de esta forma una de las potencias financieras del mundo se hundía en cuestión de horas. También se puede observar en  la película como todos los grandes Ceo´s tenían acuerdos financieros con otros bancos de muchos millones de millones y, cuando estallaron sus problemas, como no había solución clara ni apoyos previstos, se supuso que con sus rumores y especulaciones, sus líneas de crédito se limitarían o cancelarían. Así pasa en los mercados financieros cuando esperan que algo ocurra como los que trabajaban con Lehman Brothers y los que prestaban a Lehman Brothers empezaron a limitar su exposición y dejaron de renovar sus actividades, sus líneas de crédito y sus negocios. Los rumores de dificultades causaron la expectación de que sus recursos se limitarían y esperando esto, los que trabajaban con Lehman empezaron a limitar su exposición. En los mercados financieros, siempre se actúa con base a lo que se espera que va a pasar, antes de que pase.

Siempre es un riesgo pertenecer a un grupo en el cual se comparten varios intereses millonarios a costa de poner en orden el sistema.
Mientras los trabajadores guardaban sus pertenencias en cajas, la creadora de las hipotecas quedaría borrada del mapa de Wall Street para siempre. Una semana más tarde el bróker Nomura adquirió las operaciones de banca de inversión. Una hipoteca del tipo que tenía Lehman Brothers de alto riesgo por lo general no cuenta con ningún aval, por lo que la probabilidad de que el agente que lo adquiere no pague su deuda es más probable. Los problemas en este sector fueron un detonante, ya que los activos correspondientes, denominados en lenguaje financiero “tóxicos” eran uno de los tantos que formaban un paquete de activos de inversión poco transparentes y que no reflejaban el riesgo real al que sometían a sus inversores.

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