Conductismo Los 11 principios de la propaganda de Goebbels

Juan Felipe Moreno Sarmiento

Teoría de la Comunicación

22/02/2018

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Los 11 principios de la propaganda de Goebbels, teorizados durante el tercer Reich, han desempeñado un papel importantísimo en diversas disciplinas a lo largo de los años posteriores a la creación de estos, aplicaciones que van desde lo que es la comunicación y la política hasta los negocios y la publicidad. Y, aunque es cierto que cada principio desempeña un rol clave en el conjunto de estos enunciados y su aplicación propagandística, hay uno que resalta por su increíble profundidad social y moral; el cual es el principio de renovación. Pero bueno, ¿En qué consiste este principio?

Básicamente, el principio de renovación consiste el bombardear los medios de una cantidad absurda de noticias, pero ahí no está la clave, el verdadero principio se hace presente cuando al poco tiempo de haber bombardeado los medios, lo haces de nuevo, y después lo vuelves hacer, es una cadena que no acaba .Es así como el gestor detrás de esta aglomeración de noticias se encarga de mostrarle al espectador noticias nuevas antes de tenga el tiempo suficiente para interiorizar la noticia y efectuar un razonamiento no deseado por el gestor. De esta forma se mantiene un control sobre el raciocinio de la comunidad a la cual va dirigida la información.

Por ejemplo, en el 2008 ocurrió el escándalo de los falsos positivos en Colombia, bajo la presidencia de Álvaro Uribe. Un escándalo de proporciones épicas, esto debido a que en los últimos meses del 2008 fueron encontrados 19 cadáveres de jóvenes que habían desaparecido del municipio de Soacha, los cuales aparecían registrados como bajas del ejército de Norte Santander. El problema se generó por el hecho de que los militares estaban asesinando civiles haciéndolos pasar por guerrilleros para cobrar un bono proporcionado bajo la política de seguridad democrática. Entonces, el papel que juega acá el principio de renovación es que al ser esta una noticia que ponía en tela de juicio las políticas de Álvaro Uribe, se tuvo que llevar a cabo una táctica para disipar el impacto de la noticia, así que lo que se hizo fue que siempre que esa noticia saliera, iba acompañada de muchísimas más noticias sin relación alguna, y justo cuando esta estuviera circulando al poco tiempo se bombardeaba a la sociedad con más noticias que mitigaran el impacto de la de los falsos positivos, de esa forma la gente no razonaría con suficiente tiempo la noticia presentada. Pero, pasa y acontece, que este suceso genero un escándalo, causando así que un sector específico de la sociedad y la prensa se focalizaran en esta noticia, quedando inmunes al efecto de renovación. Sin embargo, el grupo del que hablamos era una minoría muy selecta, siendo esta los familiares de las víctimas y civiles apoyando la causa. La cuestión importante de este principio en esta noticia no radica en lo que acabo de decir, sino en lo que saco a flote posterior al escándalo.

Resulta, que, a partir de este escándalo, se inició una investigación respecto al porqué y el cómo de esta situación, lo que condujo a archivos que databan del año 1989, en el cual se produjo en Colombia el primer escándalo relacionado con falsos positivos judiciales, esto tras la muerte de Luis Carlos Galán. Lo que este demuestra es una evidencia muy amplia respecto al olvido de este fenómeno que no era nada nuevo en el país, y que ya venía dándose desde mucho antes del escándalo del 2008, año en  que salió a la luz pública y a la voz popular el concepto y acto como tal de falso positivo, y si uno reflexiona bien sobre el tema, se dará cuenta de que el olvido de este tema pudo haber seguido por mucho más tiempo, pero los cadáveres fueron encontrados y la investigación causó conmoción publica debido al contexto social en el cual se encontraba el país en ese momento. Así mismo, el principio de renovación estuvo haciendo de las suyas desde el año de 1989, esto es obvio debido a que  sí existe un registro acerca de los primeros falsos positivos, y estos registros eran de dominio público, por ende se confirma que sí estuvieron bajo las narices de la sociedad, pero, como los gestores se encargaron de mitigar la noticia a punta de acompañamientos informáticos innecesarios y renovaciones constantes, fue solo cuestión de tiempo para que la gente se le olvidara debido a la falta de raciocinio e interiorización.

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