“Las Tres Marías”

LAS TRES MARIAS[pic 1]

“Las Tres Marías”

(1972)

Sylvia Pardo

Colección Fundación María Félix

Técnica: Oleo sobre tela

El conjunto de obras tuvieron estancia en el hogar de nadie más que la musa del trio. María De los Ángeles Félix Güerena (1917-2002); quien fue una actriz mexicana, considerada una de las máximas divas del Cine Mexicano y una de las figuras femeninas más importantes de la llamada “Época de Oro del Cine Mexicano”.

Las obras fueron sacadas de la propiedad de la diva en 1982 de Polanco en la Ciudad de México.

Actualmente son parte de la exposición que se encuentra temporalmente (03 de Marzo de 2018) María Félix, en el museo del Noroeste, donde además se pueden apreciar los vestuarios y pertenencias de la fallecida diva.

La obra dividida en 3 partes, en las cuales se pueden apreciar, como principal a la actriz María Félix, con una alteración de la realidad, siendo pictórico en las características físicas de la mujer.

En el cuadro de la izquierda se puede apreciar a la fémina, con una especie de capa o zarape, de colores grises con toques rojos, dejando al descubierto su torso y parte de lo que es un pantalón gris claro. Su cabello esta alborotado y despeinado y se pueden apreciar unas largas uñas que dan la impresión de ser garras. De fondo se puede ver un árbol seco, un lago y montañas a lo lejano, en el cielo las nubes se muestran oscuras y pequeñas.

En el del centro, la mujer es alterada de su color de piel, siendo un color celeste muy tenue, con una vestimenta oscura y demoniaca,  con unas alas de murciélago. En su fondo se puede ver un “demonio” que de igual manera en él predomina el negro. La mujer se encuentra reposando en lo que podría ser la cúspide de una cumbre.

En la derecha y la última de estas, es la musa viendo fijamente a otro punto, esta vez su cabello esta peinado y trae puesto un sombrero oscuro, y su vestuario es una blusa de mangas holgadas, arriba de esta un conjunto celeste, con botas. A su alrededor se encuentran insectos y demonios, en su chaleco, en lugar de botones se encuentra entrelazada una serpiente, las cuales según María Félix eran para la suerte. El fondo igual que los otros dos es como un atardecer como si el paisaje que estuviera atrás nunca terminara e igual que el primero detrás de ella se encuentra el tronco de un árbol seco. Se muestra con uno de sus más finos trajes y su sombrero negro, alrededor de sus brazos trae consigo 2 serpientes en cada brazo, ella siempre mencionaba que traía a las serpientes en cada brazo como si de un amuleto se tratase, de su sombrero negro desprenden unas arañas muy pequeñas, debajo de sus pantalones se veían unos pequeños dragones peleando entre sí y la cara de María es la misma como las demás sólo que en ésta ocasión ella está de perfil y su pose es como si estuviera recargada en alguna piedra cerca.

Los tres cuadros conforman uno mismo.

El color del fondo es un calor cálido, amarillo, sin embargo, éste mismo se ve árido, solo, desolado, haciendo resaltar más a la obra, viendo su principal característica, que son las Marías. Los colores de las Marías resaltan más entre tonos negros, azules y rojos, por lo que no son solo de una gama de colores, son policromos, estos hacen resaltar mucho a la obra y darle a cada una su significado.

En esta obra, los colores juegan un rol importante, pues por su gama le dan mucha importancia y peso a la misma, haciendo resaltar lo principal y descartando o dejando atrás lo menos importante.

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