5 Teoria Copernicana

Teoría copernicana n°5:

De una “pedagogía de las causas” a una “pedagogía de las condiciones”

Los aprendizajes en un niño son aquellos por medio de los cuales se construyen, superan y modifican o contradicen las expectativas de los demás frente a él, es necesario que en la educación se acabe el mito que un docente fabrica seres humanos, la educación ha de ser “el aprendizajes de estudiante guiado por el docente para así lograr que el mismo reflexione de sus propio aprendizajes y logren tomar sus propias decisiones”.

en estos tiempo ya no existe la “lucha de clases” como se refiere Vincent de Gaulejac existe una “lucha de plazas” en la cual debemos competir ya que las personas cada vez son más individualista, contra la competencia encarnizada , contra en concebir que en la sociedad cada ser humano queda inscrito de una vez por todas en una trayectoria personal de las que no se puede salir.

La educación debe posibilitar que cada individuo perteneciente a esta sociedad ocupe su puesto y se atreva a cambiarlo, a eso se refiere el autor con el “espacio de seguridad”. La seguridad está garantizada ya sean espacios escolares o no, son sitios donde correr riesgos son prácticamente imposible para el estudiante, ya que se encuentran bajo la mirada del docente que juzga y evalúa constantemente bajo la mirada de sus compañeros que se burlan y aprisionan las expectativas de aquellos que deben mostrarse dignos frente a sus pares, son muchos los obstáculos que para el aprendizaje el aprender de los errores también en una manera de aprender para no equivocarse y así volver a intentarlo sin que su error le gire durante largo tiempo en contra y queda en suspenso la presión de la evaluación. Ofrecerles esa clase de espacios, en la familia, en la escuela, en actividades socioculturales en las cuales el estudiante participe. Esto debe ser si desde muy temprana edad, además se deben establecer reglas y se deben construir prohibiciones (prohibición de burla) y ofrecerles medios para ocuparlos, ya que no se trata de imponer sino dejar que el la educación se convierta en educación funcional. Claparede habla de respeto a las necesidades del estudiante no se trata de someterse a los caprichos de los estudiantes, se trata de inscribir las proposiciones culturales que le permiten crecer en una dinámica en la que pueda convertirse en sujeto. De hacer que los saberes surjan como respuestas a preguntas verdaderas. No hay espontaneidad en esa actitud. Muy al contrario: hay un esfuerzo permanente para que el sujeto se reinscriba en los problemas vivos, fundacionales, de los saberes humanos, e incorpore los conocimientos a la construcción de sí mismo. Y es que el sentido es muy diferente de la utilidad, ya que, según señala Claude Lévi-Strauss (1962, p. 15) del pensamiento salvaje, “las cosas no son conocidas por cuanto que son

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