Activo Circulante

Nombre del autor: Jorge Hugo León Casares

Nombre o título del ensayo: La autoridad civil en México

Resumen:

Una autoridad civil que no depende de las fuerzas armadas ni de las religiosas, es darle poder a alguien, es esperar que esa persona haga lo correcto para la sociedad y mantener el orden y la seguridad de los ciudadanos, aunque existen irregularidades que dañan a nuestra sociedad: abuso de poder, corrupción, intimidación, arresto selectivo, entre otras. La violencia se deriva del mismo poder y libertad que el Estado se otorga a sí mismo y a otros sectores como la seguridad y el orden público. La justicia no significa nada sin libertad. La seguridad pública es un aparato violento y autoritario que en nombre del Estado, golpea, mata y encarcela a cualquier subversivo del sistema establecido.

JUSTIFICACION

¿Qué clase de sujeto se puede esperar que surja, de esta máquina productora de muerte?

¿Quién nos cuida de la policía?

La autoridad es indiscutiblemente necesaria en cualquier tipo de sociedad; desde las tribus nativas de hace siglos hasta las civilizaciones más modernas. El mantenimiento de la ley y el orden es una pieza fundamental en el desarrollo de un país y para éstas tareas el Estado designa a sus fuerzas de seguridad encargadas, es decir, una autoridad civil que no depende de las fuerzas armadas y que es distinguible de la autoridad religiosa, estamos hablando de la policía.

OBJETIVO

Objetivo: Informar a los ciudadanos sobre los límites, obligaciones y restricciones de las autoridades civiles así como hacer una exposición sobre selectos derechos civiles y hacer una exposición sobre la policía y la libertad en la sociedad.

DESARROLLO

La policía es una organización cuya principal obligación es disuadir e investigar crímenes en contra de las personas, así como el arresto de sospechosos, e informe a las autoridades competentes. También es responsable de reportar ofensas menores por medio de citaciones que suelen terminar en el pago de una fianza, usualmente por violaciones a las leyes de tránsito u otras causas, en otras palabras cualquier cosa que afecte el orden público y la seguridad de los ciudadanos, todo lo que la policía hace está sometido a las órdenes de las autoridades políticas. Ahora, ellos tienen no sólo el poder sino también el derecho de mandar y esto implica el uso legítimo de la fuerza física. El darle poder a alguien es darle una responsabilidad, el darle una responsabilidad es esperar que esa persona haga lo correcto para la sociedad pero no siempre es así; la corrupción dentro de la policía, los abusos del poder, las confesiones falsas, los falsos arrestos, la evidencia falsificada, el encarcelamiento falso, la intimidación, la brutalidad policial, el arresto selectivo, el abuso de vigilancia para fines propios, el uso de drogas y/o alcohol mientras hacen su deber son unos ejemplos de mala conducta.

Los cuerpos policíacos tienen armas, vehículos y demás recursos provistos por el gobierno pagados por el pueblo pero a su vez tienen restricciones de poder que dependen de las leyes de cada país, cada estado o cada municipio. La policía tiene prohibido el uso de tortura, abusos o amenazas para obtener confesiones, el uso excesivo de la fuerza física al efectuar un arresto, mantener a un sospechoso por más de un período de tiempo razonable (de 24 a 48 horas) sin ninguna acusación y el entrar a la casa de un sospechoso sin una orden de cateo. Nuestra sociedad hace la suposición de que los recursos provistos por el gobierno serán usados en nuestro favor pero a veces hay irregularidades en los procesos que se hacen públicas en nuestro país. Se consideran víctimas de abuso de poder policial aquellas que han sido objeto de algún delito, actos arbitrarios o abusos cometidos por un funcionario o funcionaria policial en el curso o con ocasión del ejercicio de sus funciones.

En este sentido se señalan las prácticas que constituyen de abuso policial:

1. Privaciones ilegítimas de libertad.

2. Allanamientos arbitrarios.

3. Retención de documentos de identidad.

4. Incomunicación de detenidos.

5. Torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes.

6. Exigir dinero a las personas durante un procedimiento policial.

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