ESQUEMA EDUCACIÓN TEMPRANA

ESQUEMA EDUCACIÓN TEMPRANA[pic 1]

La finalidad de este tema es profundizar en el concepto «atención temprana» y las acciones que en él se encierran. Para ello, estudiaremos desde aspectos más teóricos de la atención temprana, como pueden ser sus antecedentes, objetivos, principios,  modelos teóricos, etc., a aspectos más prácticos que nos ayuden a entender que beneficios tiene para los niños de la etapa de Educación Infantil.

«Un fracaso en estas etapas supone un factor determinante en la aparición del fracaso escolar. De manera que, la escuela infantil debe configurarse como una oferta educativa generalizada para la población comprendida entre los cero y los seis años, dirigida a lograr el crecimiento y la optimización del desarrollo de los niños durante esa etapa» (Gútiez, 1995).

Para terminar, examinaremos este concepto desde la óptica de la educación, viendo qué papel juegan los centros educativos y los profesionales que trabajan en este ámbito dentro de la atención temprana.

 ¿Qué es la atención temprana?

En la actualidad se asume de manera consensuada el concepto de atención temprana establecido en el Libro Blanco de la Atención Temprana (GAT, 2005, p. 14), sería el que sigue:  

«Se entiende por atención temprana el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben ser consideradas la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisplicinar o transdisciplinar»

A la formación de este concepto contribuyen las investigaciones de la neurología evolutiva, la psicología del desarrollo y aprendizaje, así como las aportaciones de la pediatría, la psiquiatría, la pedagogía y la lingüística.  

Uno de los factores determinantes para que la atención temprana sea eficaz es la precocidad de la intervención. En ocasiones, el tratamiento comienza demasiado tarde por:  

» La falta de información sobre los servicios a los que pueden acudir los padres. » La escasa sensibilización de los profesionales que tienen los primeros  contactos con los niños. » Actitudes negativas de los padres (negación del problema, rechazo, aislamiento) por falta de apoyo o por deficiencias formativas. » La forma de dar la noticia de la problemática del niño a los padres, que al recibir la noticia provoca su desmoronamiento lo cual les impide reaccionar, o bien no se hace de forma objetiva con lo que se crean expectativas falsas en las que se refugian, convencidos de que a su hijo no le sucede nada y que con el tiempo  su evolución será favorable.

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