La disciplina en los niños

La disciplina en los niños.

        A lo largo de los años, los métodos de disciplina vienen siendo un tema controversial, ya que anteriormente la disciplina se basaba en el castigo corporal, los niños solo acataban órdenes y debían mantenerse callados y se creía que agredir o gritar era una forma eficaz de disciplinar. El castigo corporal como método de disciplina causa daños psicológicos, físicos y emocionales en los niños.

        Los nuevos métodos de crianza proponen que el castigo corporal no es beneficioso en el desarrollo de los niños ya que pueden generar problemas en su psicología. Está comprobado psicológicamente que el castigo corporal afecta la autoestima de los niños. Genera sensación de minusvalía y promueve expectativas negativas respecto a sí mismo. Además de que no es un método constructivo, ya que advierte que la actitud desencadenante no ha sido buena, pero no muestra alternativas correctas a esa conducta. No muestra cómo mejorar.

        Como en los niños, el castigo físico en los padres también afecta de forma negativa. A los padres les puede producir ansiedad y sentimiento de culpa, incluso si se considera correcta la aplicación de este castigo, además de crear un obstáculo, un impedimento en la comunicación entre padres e hijos. Daña los vínculos creados entre ambos. Algunos padres tuvieron experiencias que recuerdan como muy negativas y deciden hacer lo contrario de lo que les hicieron a ellos y otros dicen “si a mí me dieron nalgadas y salí bien, por qué no voy a hacer lo mismo con mis hijos”. Lo importante es que todos recuerdan que si les dieron nalgadas y éstos no acostumbran a ser recuerdos positivos.

        Aplicar los nuevos métodos de crianza les permite a los padres entender mejor a sus hijos, fortalece los vínculos, le otorga autoridad y respeto a los padres sin necesidad de infundir el miedo, hace que los niños sientan más confianza, refuerza la autoestima del niño y desarrolla su empatía. Aunque, si los actuales métodos de crianza son mal aplicados, puede conllevar conductas disruptivas, ya que estos métodos estimulan la libertad de los niños, fomentando la confianza, la responsabilidad y el respeto. Sin embargo, si los adultos les dan demasiada libertad y no saben establecer límites claros, es posible que aparezcan conductas rebeldes. Con estos métodos de crianza los niños tienen completa libertad para gestionar su aprendizaje ya que esto estimula su motivación, pero también encierra el riesgo de pasar por alto determinados conocimientos que al niño puede que no le interesen, además de que el desarrollo de los niños se puede rezagar ya que se busca evitar la competencia y que los niños se sientan demasiado presionados mientras aprenden y esto puede limitar el desarrollo ya que pueden carecer de retos que le motiven a superarse y a alcanzar el mismo nivel de desarrollo que han llegado a tener sus coetáneos. Algunos psicólogos, justificando el castigo corporal, señalan que "Si algunos padres modernos no usan límites los niños no saben hasta dónde llegar, y muchas veces  el ser humano no sólo entiende con palabras sino con acciones".

         En el 2006 se realizó un estudio comparativo en el que se formaron dos grupos de niños en edad escolar, un grupo clínico o de niños agresivos y un grupo de control. Los progenitores de los niños de cada grupo contestaron un cuestionario. Como resultado se mostró que los padres de los niños con actitudes disruptivas tendían a emplear con ellos técnicas de crianza más agresivas en comparación con los padres de la población general. Se sabe que cuánto más golpeado, más enojo reportan en la edad adulta, golpean más a sus propios hijos cuando llegan a ser padres y más tienden a golpear a sus esposas. Así se produce la transmisión intergeneracional de violencia. En la biblia se habla del castigo físico; Proverbios 29:15: “La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su madre”, muchos padres cristianos aplican el castigo físico buscando seguir una vida estrictamente bajo la autoridad bíblica.

        Actualmente, la psicología recomienda otro tipo de modificadores de conducta mucho más sanos y sin repercusiones negativas para un mejor desarrollo de los niños.

Flavia Yepez.   Valeria Asuaje.      

Claudia Mory.  4to año ¨A¨

Tema: La disciplina en los niños.

Tesis: El castigo corporal como método de disciplina causa daños psicológicos, físicos y emocionales en los niños.

Justificación: Los nuevos métodos de crianza proponen que el castigo corporal no es beneficioso en el desarrollo de los niños ya que puede causar problemas en su psicología.

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