ACTIVIDAD 1: Evangelio de Marcos

ACTIVIDAD 1: Evangelio de Marcos

2.1 ¿Qué rasgos caracterizan al autor del EvMc?

Pese a emplear un vocabulario pobre y un estilo austero, sencillo, con constantes repeticiones y esquematismos, Marcos se revela como un narrador y compositor extraordinario. Un autor que coloca su foco de atención en el gesto y no en la palabra, para Marcos narrar la vida de Jesús es exponer su doctrina, cuando Jesús hace está diciéndonos, nos está enseñando el cómo, porque su gesto es palabra. Los detalles y la abundancia de datos se reservan exclusivamente para los relatos, huyendo de los discursos e interesándose en las acciones.

En esa composición hay un objetivo claro, Marcos quiere mostrar (y demostrar) que Jesús es el Mesías esperado y que el mesianismo que le acompaña es el de un ser sufriente como Hijo de Dios. De ahí que el discurso, la configuración literaria, trate de arrojar luz a la cuestión de la identidad de Jesús y, por ende, a la identidad de sus discípulos.

En esta ventura, Marcos va cincelando numerosos rasgos que caracterizan la relación entre los discípulos y Jesús: el seguimiento de Jesús para conocer su palabra, la tarea que deben desempeñar (como pescadores de hombres), la formación de una comunidad… Hay en todo esto una clara intención de enseñarnos la humanidad de Jesús, de descubrir su persona, al hijo de Dios. Del mismo modo, hay una intención de que el público destinatario entienda y conozca la palabra de Dios, de ahí a que encontremos en determinados pasajes traducciones, aclaraciones o explicaciones concretas.

Finalmente, podemos señalar que el evangelio está escrito sin seguir un orden cronológico, ya que imperaba por encima del orden la exactitud de recordar todo lo que Jesús había hecho o dicho. Todo él está impregnado de brevedad y sencillez, de mensajes y ejemplos directos de alguien que ha sido testigo privilegiado de la obra de Jesús. Sin duda podríamos definir a Marcos como un reportero de la vida de Jesús.

2.2 ¿Qué podemos decir de la identidad de Marcos?

Sobre la figura de Marcos encontramos más sombras que luces.
Es el propio evangelio el que no nos proporciona datos, dejando su identidad y nuestras dudas sin responder. Aunque sobre el autor se han escritor muchas y diversas teorías, todas ellas dispares, nos ceñiremos a señalar algunos aspectos en los que parece encontrarse mayor unanimidad.

El primero de ellos es el de su nombre. Dejando a un lado el hecho de que se le considerara como un intérprete de Pedro, pudiendo entenderse esto desde que pudiera ser su secretario a su traductor, lo que sí parece claro es que trataba de un judeo-cristiano perteneciente al mundo del habla griega, ya que tenía un nombre compuesto por un nombre judío (Juan) y uno helenizado (Marcos): Juan Marcos.

También que estuvo estrechamente vinculado con las dos máximas figuras del cristianismo naciente (Pablo y Pedro), gozando de una vida rica y agitada. Parece ser un hombre de  temperamento emotivo y activo, a juzgar por su escritura. Sin lugar a duda, un testigo único de como Jesús difundió la fe cristiana por las ciudades.

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