Cristologia

Introducción:

Jesucristo es el centro de atención de proclamación de todas las iglesias, sin embargo, no en todas concuerdan con la misma visión de Jesucristo. Es por ello que cuando biblistas o teólogos escriben sobre Jesús de Nazaret, según la aproximación que utilicen en sus propuestas de estudios, recurren a dos principales métodos que son: la cristología ascendente y la cristología descendente.

Con lo cual, en el intento de comprender el extraordinario mundo que nos brinda la cristología, nos centraremos en esta ocasión en la cristología ascendente. Es decir, una cristología desde abajo, desde la humanidad, contexto y vida de Jesús, hasta las definiciones promulgadas por la iglesia.

Cristología ascendente:

se refiere a la imagen de un Jesús más humano; se destaca la humanidad de Jesús.

La gran pregunta:   (Mateo 16:13-17)

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Como vemos en este pasaje, desde aquellos tiempos las opiniones eran variadas sobre las imágenes que tenía la gente sobre Jesucristo. Algunos decían “Él es Jeremías”; otros “Él es uno de los profetas”; y otros “Él es Juan El Bautista”. Incluso, en nuestros tiempos en los seminarios, universidades también hablan de lo mismo.

Cuando nos referimos a Jesús, como lo vemos en algunos lugares que se han escritos variados libros: De un Jesús de la historia, el Jesús de los evangelios; el hombre de carne y hueso que pasó por aquellas comunidades en aquellos tiempos. El Jesús que proclamo, el Jesús que predicó el Reino De Los Cielos, el Jesús que sano a los enfermos. De ese Jesús, se le conoce como el Jesús de la historia y algunos lo llaman también una Cristología de abajo.

Contexto:

Este cambio de perspectiva se dio a raíz del nuevo pensamiento moderno, donde se pone en valor al hombre, se da un giro antropológico; asimismo, ellos conllevan a desarrollar un nuevo enfoque del evangelio (en el siglo XIX). Cabe señalar el punto de partida de esta nueva aproximación, la cual se puede resumir en tres niveles, según Armendáriz.

El primero: El Jesús del Nuevo Testamento (N.T.). Consiste en dejar de ver a Jesús según los dogmas establecidos, y empezar a estudiarlo desde la perspectiva del Nuevo Testamento.

El segundo: El Jesús de la historia. Se propicia, a raíz del nuevo testamento, donde se diferencia el Jesús de la historia y el Cristo de la fe. Ello nos permite establecer otra forma de hacer cristología ascendente: ésta ya no partirá desde el Jesús del NT, sino del Jesús de la historia subyacente a él.

El tercero: El hombre que pregunta por Jesús. Ella nos refiere la posición moderna de la cristología. Este intento de cristología ascendente destaca el principio fundamental de la modernidad: el antropocentrismo. La cristología moderna recoge el reto de esa inversión del pensamiento: Arranca del hombre Jesús, para redescubrir no sólo al Cristo de la fe, sino a Dios.

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