Idolatria en la religión resumen

Introducción

Los seres humanos han estado, desde su etapa primitiva, influenciados por actos que, al no poder ser completamente comprendidos, se han tomado como místicos o mágicos, y por esta causa también han sido admirados.  Gran parte de la vida del hombre ha sido influenciada por estas supersticiones y se han desarrollado alrededor de ellas haciéndoles culto.

Como sabemos, los hombres primitivos admiraban todo lo relacionado con las cuestiones naturales, las plantas, los animales, la tierra, la climatología, y al desconocer su origen volvieron su existencia misteriosa y mágica, y puesto que no sabían a que dependía decidieron admirar y venerar, posterior a esto nuestros símbolos a adorar cambiaron, algunos se volvieron más espirituales o personificados y se crearon instituciones donde se encontrarían otras personas con las mismas creencias que nosotros.

Esta misma percepción a lo desconocido ha transcurrido a lo largo de los años, de generación en generación. Crecemos idolatrando todo aquello que nos resulta espiritualmente superior, sin saber lo que viene detrás de esto o los círculos donde nos estamos metiendo.

Con este trabajo intento explicar cómo ha cambiado nuestra percepción de la religión y lo religioso a lo largo del tiempo, como interpretamos todos estos símbolos religiosos y los aplicamos en nuestra vida cotidiana formando parte, muchas veces, de un grupo de personas con creencias similares o iguales que a su veces parte de otro grupo más grande y con percepciones mayores a la del nuestro.

Trato de hacer comprender todos los rubros que trae consigo ser parte de un grupo religioso, que tan favorable y que tan sano es para nosotros pertenecer a él y si realmente nos trae beneficios a nosotros o nosotros estamos beneficiando a otro sector de la sociedad.

Desde pequeños somos parte de una religión, aquí intento no centrarme solo en una pero creo que mis percepciones siempre van a estar condicionadas a la religión en la cual me desarrolle más tiempo, en este caso la católica.

Idolatría en la religión

Desde el comienzo de nuestra vida primitiva hemos contado con objetos, manifestaciones o hechos a los cuales admiramos, la idolatría siempre ha sido parte de nuestras vidas. Estas situaciones que pueden parecer místicas o espirituales han marcado un punto importante en la formación del hombre y de la sociedad, pues con ellas vienen ligadas ciertas costumbres y restricciones que nos identifican ante otros.

Varios autores han hablado ya de lo que es para ellos la religión y Evans-Pritchard interpreta estas definiciones en su libro “Las teorías de la religión primitiva”, donde nos cuenta que la base de toda la historia religiosa se encuentra en las creencias primitivas, y que estas han ayudado a  crear la historia de lo que ahora conocemos.

“Para comprender plenamente la naturaleza de  la religión relevada, tenemos que comprender la naturaleza de la llamada religión natural, puesto que nada podría revelarse sobre algo si los hombres no tuvieran previamente una idea de ese algo.”^[1]

Las definiciones de lo que se conoce como religión varían entre autores, y con Evans-Pritchard nos encontramos también que muchas veces esta va ligada con la magia, o fenómenos que se consideran mágicos. Dentro de su trabajo nos encontramos varias de estas definiciones, como la de Tylor donde dice que la religión se basa en la “Creencia de seres espirituales”, pero Evans-Pritchard nos dice que esta definición no puede abarcar consigo criterios de religión primitiva, ya que dentro de ella se encuentran muchos otros rubros:

“Para algunos el hecho religioso abarca temas como los de la magia, el totemismo, el tabú e incluso la brujería, es decir, todo aquello que puede englobarse bajo la expresión «Mentalidad primitiva» o que resulta irracional o supersticioso.”^[2] 

Siempre ha sido difícil el estudio de las religiones, Evans-Pritchard nos dice que, a pesar de que las religiones primitivas sean la base de las religiones de la actualidad, muchos de los datos que se tienen de ellas son bastante irreales, y que la percepción que a lo largo de los años se ha tenido sobre religión se encuentra en constante cambio, y seguirá cambiando, por lo cual muchas de las explicaciones o definiciones de lo primitivo parecerá cada vez más insostenibles. Además que muchas veces los investigadores que se encargan de estos casos se han basado en las experiencias y opiniones de misioneros, comerciantes y exploradores, puesto que pocas veces se acercaron a la comunidad de estudio.

La religión influencia gran parte de la vida de una sociedad,  esta le da sentido a muchos de los actos que ella realiza y a la percepción de sus miembros ante los sucesos con los que convive. Cada sujeto reacciona diferente un fenómeno, pues tienen diferentes bases de las cuales connotan distintos significados. Sabemos que desde la era primitiva muchas de las actividades de las sociedades estaban regidas por la idolatría y admiración hacia seres sobrenaturales ligados a las actividades en las que se desarrollaban, los medios de los cuales dependían, la tierra donde habitaban, entre otras cosas. Y vivían día con día siguiendo estos esquemas, encomendándose a estos seres mágicos para realizar sus tareas cotidianas, para relacionarse con los demás miembros de la sociedad. Estas representaciones místicas pasaron de ser solo espirituales a objetos físicos, hechos materiales, Evans-Pritchard dice:

“Al presentar una atención excesiva a lo que consideraban supersticiones curiosas, a lo oculto y lo misterioso, los observadores tendían a pintar un cuadro en el cual lo místico (en el sentido que da Lévy-Bruhl a dicho termino)^[3] ocupaba en el lienzo una parte mucho mayor de la que tenía en la vida de los pueblos primitivos, de tal forma que lo empírico, lo ordinario, lo de sentido común, el mundo de cada día solo parecía tener una importancia secundaria.”^[4]

Nos encontramos aquí con las primeras representaciones físicas de aquellos seres místicos que influenciaban la vida de la sociedad. Nos habla de La Rama Dorada y La Rosa Mística, los primeros libros donde se encontró con una imagen de la “mentalidad primitiva”, otro ejemplo de idolatría material que encontramos con Evans-Pritchard es el totemismo, este sistema de creencias basado en un objeto que representaba a algún animal u objeto natural icónico para una tribu.

Son muchas las representaciones que puede tener la palabra “Dios”, variantes en cada religión y con diferentes significados y reglas para sus miembros. Evans-Pritchard nos dice que es de suma importancia para comprender las teorías sobre religión primitiva que esta palabra varía dependiendo de la expresión o de la propia lengua:

“Podemos traducir con palabras como «Dios», «espíritu», «alma» o «espectro», pero entonces debemos preguntarnos tanto lo que la palabra que hemos traducido así significa para los nativos como lo que la palabra por la que es traducida significa para el traductor y sus lectores.”^[5]

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