La parabola del hijo prodigo

“LA PARABOLA DEL HIJO PRODIGO”

Hoy hablaremos del profundo amor y compasión que muestra jehová a quienes permanecen con el como los que se han alejado y regresan con él. También veremos ¿Cuáles son los peligros de alejarnos de su organización? Y ¿Cómo podemos nosotros imitar a Jehová?

Para ello vamos a analizar una de las parábolas más conocidas de Jesús: “la parábola del hijo prodigo” (Lucas 5:11-32)

(Lea Lucas 5:11-16) ¿Cuáles son las consecuencias de alejarnos de Jehová?

¿Quiénes se asemejan hoy al hijo prodigo? El hijo prodigo representa a quienes abandonan la organización porque piensan que es demasiado restrictiva o que estarán mejor lejos de Jehová. El hijo de esta parábola dice el relato que se fue a un país distante lejos de su padre una vez allí malgasto toda su herencia viviendo una vida desenfrenada.

Pero encontramos un detalle interesante en el ver. 14. A pesar de que había quedado en indigencia, el no dijo voy a regresar a casa, no contemplaba esa posibilidad, al contrario recurrió a u ciudadano de aquel país quien lo empleo guardando cerdos. Si recordamos que la ley mosaica estipulaba que los cerdos eran animales inmundos. ¿Cómo creen ustedes que se sentía el hijo prodigo? Bueno si en algún momento sintió remordimientos de conciencia por el trabajo que hacía, está claro que los reprimió, pues sabía que a su patrón no le importaban sus sentimientos. Hoy día también quienes abandonan la senda recta de la adoración pura suelen involucrarse en actividades que antes habrían considerado degradantes. Y al igual que el hijo prodigo de esta parábola muchos de los que se apartan descubren que los atractivos y criterios de este mundo son solo un vano engaño.

(Lea Lucas 5:17-24) ¿Veamos ahora que ayudo al hijo prodigo a recobrar el juicio?

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