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Novena para que un ser desencarnado encuentre la Luz


Enviado por   •  26 de Julio de 2018  •  Tutoriales  •  2.365 Palabras (10 Páginas)  •  1.228 Visitas

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Novena para que un ser desencarnado encuentre la Luz

(Versión adaptada para el caso de tener que librarse de un espíritu obsesor)

Una manera muy efectiva para ayudar a seres que han partido pero que de alguna manera siguen  unidos  al entorno que conocieron en vida y por ello no han alcanzado todavía la Luz, es a través de una Novena de Caridad Espiritual. Realizar esta Novena especial sirve para que los seres desencarnados cobren conciencia de su estado, lo asuman y lo acepten y emprendan  así el camino hacia la Luz y sigan su camino de evolución espiritual, dejando de estar atados a nuestro mundo, y ayudándonos de paso a nosotros a seguir nuestro propio camino, quedando libres de su perturbación y de su influencia, en el caso de que cualquiera de esos espíritus se halle ‘pegado’ a nosotros.

Las oraciones por los espíritus desencarnados no tienen sólo por objeto darles un testimonio de simpatía, sino que tienen también por objeto liberarles –y como se ha dicho antes, liberarnos de ellos en caso necesario- ayudando a su desprendimiento de la materia, y por lo tanto, abreviando  la turbación que sigue siempre a la separación, dándoles más calma al despertar y ayudándoles a ver el camino de la Luz. Pero también en ésta, como en cualquier otra circunstancia, debe tenerse presente que la eficacia de estas oraciones y de esta Novena está en la sinceridad del pensamiento y no en  la abundancia de palabras dichas  con  más o menos pompa y en las cuales muchas veces el corazón  no toma ninguna parte.

Para llevar a cabo con éxito la Novena, debe procederse de la manera siguiente:

1.- La persona que vaya a realizar  la Novena (sola o acompañada de otras, familiares o amigos), debe en primer lugar comprar varios cirios o velones blancos, de un tamaño de 10-12 centímetros de altura y un grosor no superior a los 6 centímetros de diámetro, aproximadamente. Lo idóneo sería que estén hechos de cera natural (virgen); pero como no siempre es factible adquirirlos de ese material (ya que los más comunes en las tiendas suelen estar hechos de parafina), aconsejamos informarse bien, en la tienda o comercio donde vayan a comprarse, sobre estos aspectos: calidad, duración, etcétera... Lo imprescindible es comprar velones o cirios suficientes para que duren  toda la Novena, ya que es básico y fundamental que la luz de esos cirios esté SIEMPRE ENCENDIDA, 24 horas al día, durante los 9 días.

2.- El día y la hora que quienes vayan a realizar  la Novena hayan escogido para empezarla (puede ser cualquier día y a cualquier hora, excepto en viernes, idóneamente a ser posible vestidos de blanco o al menos llevando una camisa o prenda blanca, y en un lugar tranquilo y recogido de la casa), se enciende con un fósforo (nunca con encendedor) el primer velón o cirio y se rezan, con fe, devoción y recogimiento y en voz alta, las oraciones que figuran más adelante en la que denominamos Novena de Caridad Espiritual.

3.- Cada día aproximadamente a la misma hora deben rezarse las mismas oraciones. No es necesario que cada día estén siempre  presentes para rezar las mismas personas, pero sí es básico que, quien empiece, rece cada día hasta terminar.

4.- Reiteramos la importancia del último párrafo del punto primero. El primer velón debe dejarse día y noche encendido (las 24 horas). Como la Novena consta de 9 días y 9 noches con la luz de la vela encendida, en el momento en que hayan pasado 2, 3 o 4 días (dependiendo de su tamaño y calidad) y el primer velón se esté extinguiendo, con la misma llama del primero debemos encender el segundo velón, para evitar que se corte el proceso. Y si hiciese falta, de la misma manera encender un tercer, un cuarto o un quinto velón. Es muy importante que durante toda la Novena esté siempre la luz del velón encendida. Téngase la precaución de mantener el cirio encendido en un lugar reservado, alejado  de miradas curiosas  (es ideal el velador de la habitación),  de corrientes de aire, procurando que no le dé la luz directa del sol (correr la cortina de la ventana) y lógicamente, colocado en un candelabro o cenicero, donde no se corra riesgo de que, por una caída accidental, se provoque un incendio.

 5.- Si por cualquier causa el velón o cirio se apaga (sea el primer  día, sea el quinto, sea el octavo), hay que volver a comenzar el ritual desde el principio. Si la luz de la última vela va a durar  más de los nueve días, ya que hay que dejar que se apague por sí sola cuando se haya consumido por completo, se reza un día más, o incluso dos días más si queda cirio suficiente para arder.

6.- Cuando hayan  pasado los 9 días y 9 noches de luz continuada y de rezar  la oración, la persona que ha hecho la novena  irá a comprar una rosa roja y una blanca. (Si no se encuentran en la floristería por no ser temporada o por cualquier otra circunstancia, sirve igual una flor de papel  o dibujada, siempre y cuando se haya pasado por el humo de la vela).

 7.- Los últimos pasos son: ir a cualquier iglesia o templo (idóneamente el mismo que frecuentaba el fallecido, o también donde recibió el Bautismo, pero si no es posible porque este dato se ignora, cualquier Casa de Dios es válida). Hay que depositar la rosa roja ante cualquier  imagen de Cristo y rezar tres Padrenuestros y tres Avemarías, en agradecimiento por haber atendido nuestra súplica; y la rosa blanca debe colocarse ante cualquier imagen de la Virgen María, rezándole asimismo tres Padrenuestros y tres Avemarías, en agradecimiento por haber abogado por el  ser desencarnado en el momento de la petición. En última instancia y de no ser esto tampoco posible, se llevan ambas rosas a un cementerio y se depositan sobre tierra en una zona libre de enterramientos o de sepulturas, rezando las oraciones antes citadas y agradeciendo a Jesucristo y a la Virgen su intercesión. Posteriormente, y ya de nuevo en casa, los restos de la cera que no se haya consumido deben terminar de destruirse, quemándolos en un fuego y posteriormente enterrándolos en una maceta, jardín o zona de vegetación (parque, etc.).

NOVENA DE CARIDAD ESPIRITUAL

(Oraciones especiales para librarse de un espíritu obsesor)

(En cada lugar donde aparezca XXX, se dice el nombre del difunto/a. Si no se conoce dicho nombre, se sustituye por 'Espíritu desconocido' o bien por 'Espíritu obsesor').

Primera oración

Señor y Padre Nuestro, estamos aquí reunidos en tu Santo Nombre, en el Santo Nombre de tu Hijo Jesucristo y en el de tu Espíritu. Y te pedimos, Señor, que ese Santo Espíritu esté con nosotros, para que toda palabra que salga de nuestra boca y todo lo que obremos en tu nombre en esta Novena sea bendecido por Ti, por tu Hijo Jesucristo y sea hecho con tu Espíritu. También te pedimos, Señor,  que tus Ángeles Santos estén aquí, presentes, para que nos ayuden a hacer esta obra de amor y caridad, si es ésta tu Santa Voluntad.

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