Testimonios del reino: evangelios sinópticos y hechos de los apóstoles
Enviado por fejc • 12 de Diciembre de 2017 • Reseñas • 1.202 Palabras (5 Páginas) • 422 Visitas
TESTIMONIOS DEL REINO: EVANGELIOS SINÓPTICOS Y HECHOS DE LOS APÓSTOLES.
Por Luis Sánchez Navarro (Madrid, España: Ediciones Palabra, S.A. 2010; 294 páginas; tapa blanda).
Reseña de FÉLIX E. JIMÉNEZ[1]
Luis Sánchez Navarro doctor en filología griega y en Sagrada Escritura. Es católico, profesor numerario de Nuevo Testamento y director del Departamento de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología San Dámaso (Madrid). Pertenece a la Asociación Bíblica Española y a la Asociación Bíblica Católica de América, además de ser autor de varios libros teológicos, es autor o coautor de cinco volúmenes de temática bíblica.
El libro, Testimonios del Reino, se divide en tres partes: 1) acercarse a los evangelios; 2) Evangelios sinópticos: introducción general; y 3) Evangelios sinópticos y Hechos. En la primera parte, Sánchez explica que utilizará principios hermenéuticos histórico-críticos y empleará una metodología plural que denomina “crítica del testimonio”, considerando las características propias del Testimonio: narrativo, verídico, polifónico, y de naturaleza histórica; cuyo objetivo es mostrar quien es Jesús. Cada evangelista ofrece su propio testimonio, es decir, hay cuatros testimonios y un Evangelio.
La segunda parte se enfoca en la investigación de los sinópticos. Estos son una concordia discors, permitiendo su estudio conjunto, y evidenciando individualmente singularidad. Como consecuencia, se han elaborado diferentes teorías sobre la formación de los sinópticos. La tradición evangélica tiene su génesis en la resurrección de Jesús, este evento pascual es condicio sine qua non para la comprensión de los evangelios, y está arraigado en la Escritura israelita. El Antiguo Testamento (AT) anuncia a Jesús, su resurrección, trata del reinado de Dios, del Evangelio e introduce la era escatológica (Cfr. Is. 52:7). Así, en Jesús se hace una eclosión definitiva del reino, evidenciado en sus anuncios, parábolas, milagros y los principales misterios de su vida como: su infancia, bautismo, transfiguración, la cena de la Pascua, y su resurrección.
La tercera parte expone la peculiaridad literaria, histórica y teológica de cada libro, y testimonia la misión de Jesús centrada en la proclamación del reino de Dios, siguiendo un orden lógico: Marcos-Mateo-Lucas/Hechos. Además, a final de cada introducción se ofrece una exégesis de perícopas representativas de cada libro: un milagro en Marcos (la curación del ciego de Betsaida); una enseñanza de Jesús en Mateo (el discurso contra escribas y fariseos); una parábola en Lucas (parábola del Juez Inicuo); y un discurso de Pablo en Hechos (discurso en el Areópago).
Sánchez sintetiza muy bien los diferentes argumentos y teorías históricamente propuestos para la formación de los evangelios, algunos aspectos literarios y análisis textual de cada libro (Mateo, Marcos, Lucas y Hechos) que pueden ser profundizadas a las más de 650 entradas bibliográficas que contiene el libro. Además, desarrolla un aspecto que puede ser tenido en cuenta para la exégesis: la relación de la historia con el protagonista de las narraciones, Jesús. Esta obra es idónea para aquellas personas interesadas en conocer los evangelios. Estudiantes en seminarios que pretendan introducirse en los diversos aspectos teológicos y literarios de los sinópticos y Hechos encontrarán en este libro una literatura de antología, la cual le permitirá dominar los elementos fundamentales referente a estos libros.
Dos puntos son resaltantes en su libro, el primero es evidente en su título: el Testimonio del Reino; el segundo: el papel de la Escrituras del AT, donde están arraigadas las promesas del reinado escatológico (Is. 52:7) cuyo cumplimiento “se desborda” en la persona de Jesús. El autor enfatiza la escatología de los evangelios (y de la Biblia) en la vida, obra, muerte y resurrección de Cristo, esto es entendible ya que su cosmovisión teológica es católica, lo que se infiere claramente desde el comienzo del libro. En contraste, sería preferible enfatizar la escatología basándose en las enseñanzas de Jesús, la cual es consumada en la parousía, es en este evento donde sería preferible enfocarse. Los sinópticos lo resaltan así en sus discursos apocalípticos-escatológicos (Cfr. Mt. 24-25; Mr. 13; Lc. 21).
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