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UN NUEVO RESUMEN RECONCILIATIO ET PAENITENTIA


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2017  •  Resúmenes  •  902 Palabras (4 Páginas)  •  1.249 Visitas

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RECONCILIATIO ET PAENITENTIA

EL AMOR MÁS GRANDE QUE EL PECADO

El drama del hombre

El tema del pecado está íntimamente relacionado con el de la reconciliación: Si reconocemos nuestros pecados, Él nos los perdonará. De esta manera, reconocerse pecador es requisito indispensable para reconciliarse con Dios; y esto presupone desasirse con lucidez y determinación del pecado, arrepentirse, hacer penitencia.

Es necesario además superar con los ojos iluminados de la fe las consecuencias del pecado, que son motivos de división y ruptura. Un claro ejemplo de esto lo observamos en el relato bíblico de Babel y su torre, que falló por haber olvidado la acción del Señor. Es por esto que se dice que el drama del hombre de hoy consiste principalmente en su carácter babélico.

CAPÍTULO PRIMERO

EL MISTERIO DEL PECADO

La desobediencia a Dios

Los hombres pretenden ser fuertes y poderosos sin Dios, incluso llegando a estar contra Dios; esto se traduce en una exclusión de Dios, en querer ser como Él. Estas son formas diversas del pecado, que puede llegar hasta la negación de Dios, el ateísmo.

La división entre hermanos

La ruptura con Dios desemboca en la división entre los hermanos. Observamos esto en Babel, con la desunión de la familia humana en su forma social. Se rompe con los otros hombres y con lo creado.

El pecado se compone de una doble herida, una en su propio costado y otra con el prójimo; es lo que conocemos como pecado personal y pecado social.

Pecado personal y pecado social

El pecado es un acto de la persona, que puede estar condicionado por factores externos e internos, pero que depende de la libertad y voluntad de la persona.  La primera consecuencia de éste es para con el pecador mismo, en su relación con Dios; siendo este el pecado personal.

El pecado social podemos entenderlo desde tres acepciones. La primera quiere decir que el pecado de cada uno repercute en los demás, contrastando la ley de la elevación con la ley del descenso. En una segunda acepción entendemos la agresión directa contra el prójimo, aquellos pecados cometidos contra los derechos del prójimo. Por último, la tercera acepción se refiere a las relaciones entre las distintas comunidades humanas, como la lucha de clases.

Es importante recalcar que no se puede aceptar la idea de borrar la culpa personal y admitir únicamente las culpas y responsabilidades sociales. El pecado social es el resultado de la acumulación de muchos pecados personales, siendo los verdaderos responsables las personas.

Mortal y venial

En el Antiguo Testamento se contraponían los pecados cometidos con deliberación, que conllevaban a la muerte, de los qu se cometían por ignorancia, que eran perdonados mediante un sacrificio.

En el Nuevo Testamento se contraponen los pecados que conducen a la muerte de los que no lo hacen; los que conducen a la muerte son los que niegan al Hijo, mientras que los otros cuentan con la opción de la remisión.

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