.La Desensibilización Sexual del Siglo XXI

La Desensibilización Sexual del Siglo XXI

En las últimas décadas se ha visto un cambio notable en la manera en la que la sociedad (a nivel mundial) aborda el tema de sexualidad. Como cualquier fenómeno social o cultural, el cambio es un hecho inevitable; no obstante, este tema en particular ha pasado por una transformación radical dentro de muy poco tiempo. Se podría decir que la revolución sexual como tal surgió a partir del movimiento hippie y la apertura hacia la sexualidad que impuso ante la sociedad. “La revolución sexual de finales de los sesenta y de los años setenta del siglo XX quiso poner fin a mucha represión de la sexualidad humana y abrir el paso a gritos a la libertad del deseo erótico. En realidad, contra lo que con más convicción se sublevó la gente joven de esta época fue contra la heterosexualidad obligatoria y contra la hipocresía en torno a la sexualidad.” (Rivera Garretas, 2011).

Este movimiento marcó el inicio de una nueva era; fue una revolución social que cambió la perspectiva ante el sexo y rompió con muchos tabús que se habían sostenido durante siglos. Se abrió la puerta ante la promiscuidad y marcó una diferenciación clara entre la sexualidad como fin placentero y la sexualidad como fin procreativo. De igual manera la sociedad se encontró expuesta a infinitésima cantidad de estímulos sexuales, y con el tiempo se fueron erradicando algunos de los múltiples prejuicios existentes. No sólo se afrontó el tema de la sexualidad heterosexual sino también la homosexual; fomentando la aceptación y erradicando la idea del sexo como pecado mortal.

Sin embargo, es necesario reconocer que diversos aspectos sociales se han visto afectados por estos cambios, y que la nueva sexualidad abierta y permisiva tiene una carga de implicaciones inmensa para todos. Es gracias a dicha revolución sexual que el tema en si se fue haciendo cada vez más abierto y comentado; al eliminar el sentido de prohibición, el sexo dejó de ser un secreto social y comenzó a ser aceptado como realidad natural y humana. La sexualidad por fin logró convertirse en un tema común y constante, dando pie al desarrollo de varios fenómenos sociales y psicológicos en el camino.

La expresión libre de la sexualidad dejó de ser algo prohibido y pasó a ser un tema casi promovido entre la sociedad. Ahora no sólo se puede hablar acerca del sexo sino parece ser que nos encontramos sumergidos en una cultura en la que el deseo, la seducción y el sexo son aspectos no sólo deseables sino cotidianos; si no formas parte de este consumismo sexual, parecería que te estas perdiendo de una parte fundamental de la experiencia humana. No obstante, es importante preguntarnos si esta expresión libre ha resultado ser problemática o benéfica para la cultura social. De cierta forma, la apertura que existe hoy en día hacia la sexualidad y sus implicaciones ha facilitado

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