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Prueba Un Perro Confundido


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2013  •  404 Palabras (2 Páginas)  •  1.306 Visitas

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Prueba Casera del Libro

1,. ¿Quién es el autor del libro?

2.- ¿Quien es el personaje principal del libro?

3,. ¿Que hacía cuando sonó el teléfono y donde se encontraba?

4..- ¿Como se llama el amo de nuestro personaje?

5,. ¿Cual era la obligación que sentia que tenía con su familia?

7.- ¿ Quién avisó a Jacky lo que estaba pasando?

8.- ¿ Que sintio Jacky cuando se entero del insendio y él no se había dado cuenta?

9.- ¿Qué le impedía a Jacky olfatear?

10.- Cunado Jacky recuperó la confianza en si mismo, inmediatamente reaccionó, ¿Qué harías tu si fuera Jacky?

11.- Crea un nuevo final para el libro.

12.- Dibuja tu parte favorita.

Jacky gruñó molesto. Su responsabilidad de perro le obligaba a cuidar la casa contra ladrones o intrusos y guardar bien el sueño de los que confiaban en él.

Solo Jacky, el cocker de Pedro que usaba la ropa de su dueño, paró una oreja y levantó una ceja, pero la dejó caer al ver que todos seguían durmiendo.

Su actitud de amenaza le habría dado miedo al más valiente, pero el fono no tenía ojos para verlo.

El perro guardián perdió la paciencia y mordiendo el cordón con el colmillo, lo cortó.

Pero apenas creía haberse dormido, cuando se le paró una oreja ante el run run del timbre de la calle.

“¡Que desgraciado soy con este oído tan fino que me ha dado el Señor!”, suspiró mientras sus dos orejas apuntaban al techo es son de alerta.

Jacky trató uan vez más de hacerse el leso, pero su cuerpo se levantó y sus patas lo llevaron corriendo hacia la puerta de calle.

¡Jacky, idiota! ¿No me reconoces? Soy el vecino… ¿Hay un incendio allá arriba y tú tan fresco!

Jacky lo miró asombrado. ¿insendio y sin olor a quemado? ¿sin humo? No era posible… ¡ Para él este era un golpe de muerte: había perdido su olfato!

¡La casa se quema! Hay que llamar a los bomberos – ordena otra voz.

Si se quemaba la casa debía quemarse también él. Había cortado el teléfono y no vendrían los bomberos. NO había olido el humo… ¡Era un perro inútil!

Con espanto dio un tirón a ese grano extraño que le había brotado, y lo vio alargarse, alargarse…

Cuando Jacky se dio

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