Accidentes Cuchillos

En los diferentes capítulos nos detalla las peculiaridades de éste mundo en el que los habitantes son polígonos (menos las mujeres, que las pobres son meros segmentos de recta); las diferentes clases sociales, establecidas por el número de lados de dichas figuras geométricas (la más baja los triángulos y subiendo hasta las figuras de 400, 500 o más lados, indistinguibles de círculos, la clase “suprema”); los edificios, con sus diferentes entradas para los hombres y para las mujeres; la forma de reconocerse,…

Luego, en diversos saltos (uno hacia arriba y otros hacia abajo) nos muestra los mundos de Linealandia, con 1 dimensión; Puntolandia, sin dimensiones y Espaciolandia, con 3. Se plantean también cuestiones sobre cómo serían mundos con 4, 5 o más dimensiones, y la imposibilidad de, desde uno, ver los “superiores”.

El libro en sí quiere satirizar con la jerarquía imperante en la época victoriana, y lo cortos de miras que, en la mayoría de los casos, somos los humanos, ya que nos cuesta ver lo que no queremos ver. He leído por ahí que es un libro que los estudiantes de matemáticas e ingenierías tienen entre sus preferidos, al ayudar a pensar en las diferentes repercusiones que tiene el número de dimensiones que gobiernen tu mundo.

Resumiendo, un libro entretenido, ameno aunque al principio pueda chocar un poco, y de rápida lectura (son unas 100 páginas).

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