El destino en Edipo Rey

El destino

El tema principal que abordaremos será el destino “(también llamado fatum, ado o sino) es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a de libre albedrío o libertad”^[1].

        Este concepto fue escogido porque gira alrededor de la obra Edipo Rey puesto que ante del nacimiento de Edipo ya estaba previsto su destino ya que el oráculo predijo que mataría a su padre y se casaría con su madre. Todo esto lo relacionaremos con el concepto de destino con más detalle en lo siguiente.

        Desde el punto de vista filosófico “el destino es la sucesión incognoscible e inevitable de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo cuya consecuencia del pasado afecta a uno o más hechos futuros, porque las acciones presentes derivan de las pasadas y las futuras de las presentes”^[2]. Esto lo podemos notar cuando todas las decisiones pasadas que tomó Edipo lo llevaron a llegar a su destino en sus decisiones presentes, “¡Ay, ay! Todo se cumple con certeza. ¡Oh luz del día, que te vea ahora por última vez! ¡Yo que he resultado nacido de los que no debía y teniendo relaciones con los que no podía y habiendo dado muerte a quien no tenía que hacerlo!”.^[3]

        Por otro lado el ámbito social nos dice que “cada una de las personas opta o le seleccionan lo que será su vida, pero teniendo la oportunidad, si se quiere de cambiarlo, este cambio sería básicamente porque la persona no es lo que quisiera ser”^[4]. Lo dicho anteriormente se puede ver cuando el oráculo le dice a Edipo que va a matar a su padre y éste queriendo cambiar su destino abandona a quien creía ser su padre, lo que conllevó a que se cumpliera lo predicho.

“Estaba fijado que yo tendría que unirme a mi madre y que traería al mundo una descendencia importante de ver para los hombre y que yo sería asesino del padre que me había engendrado. Después de oír esto, calculando a partir de allí la posición de la religión corintia por las estrellas, iba, huyendo de ella, a donde nuca viera cumplirse las atrocidades de mis funestos oráculos.”^[5]

“El punto de vista teológico nos dice que, en otra época, los griegos consideraban el desino como una fuerza superior no sólo a los hombres incluso a los mismos dioses”^[6].

        El destino es un plan diseñado por Dios, según la religión, que ningún ser humano podrá alterar o contradecir. “Para los que creen en todo lo anterior se convencen de que nada de lo que les ocurre u ocurre a su alrededor sucede por obra del azar si no que todo tiene una causa predestinada y surgen de una fuerza desconocida que los precipita”^[7]. En el caso de Edipo el oráculo y todos los sabios que podían verlo ya sabían lo que iba a pasar, todos guardaban el secreto porque nadie se atrevía pronunciar aquella condena, pero en el momento que Edipo reta y ofende a Tiresia, este le dice:

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