“Deporte Nacional, Maltrato animal”

“Deporte Nacional, Maltrato animal”

Por Eduardo Barria

Una mañana demasiado fría, la mañana del 18 de septiembre mi familia y yo vamos viajando al campo como de costumbre a pasar fiestas patrias en familia, cuando ya llegamos miro la hora de mi celular que por cierto no tenia señal eran eso de las 11:45 de la mañana, me recibe mi abuela cuando aun no termino de acomodar mis cosas, escucho que iremos al rodeo de San Carlos que harían unas típicas “ramadas” y por su puesto habría rodeo  me causo curiosidad ya que nunca había asistido a uno así que nos pusimos de acuerdo todos y nos fuimos a San Carlos, llegamos al lugar a eso de las 14:30.

 llegando al lugar empiezo a escuchar risas, bailes típicos, el sabroso olor a comida y de carne asada típica de fiestas patrias, cuando estamos comiendo algo en familia veo que van entrando caballos con sus jinetes en fila preparándose ya para lo que se aproximaría escucho aplausos y ovaciones, escucho nombres raros mi abuela como es del lugar reconoce a su temporero con su hijo que son constantes competidores del rodeo apodados “Vichoy y nanito” me explica un poco los apodos de los jinetes que por cierto son muy raros y ni hablar de los nombres de los caballos “Vichoy anda con su caballo el cara pintada y nanito con el Kingsay” 

Aproximándose  la hora del evento veo que riegan la media luna con colaboración de bomberos, escucho a personas que dicen que es para que los caballos no se hagan heridas con la arena caliente del lugar, cuando ya terminan de regar la media luna los jinetes ensayan junto a sus caballos los pasos claves para obtener la mayoría de puntos hasta que de pronto un jinete se enoja con su caballo y procede a insultarlo “Te estás haciendo el tímido caballo  de mierda”. Ahí es cuando me doy cuenta de algo que no había notado hasta el momento un corral lleno de novillos bajo la luz intensa en ese momento del sol sin agua ni comida le pregunto a un tío  por que no tienen nada de comer ni beber, “los tienen así  para que salgan con rabia a la media luna o débiles y sea más fácil “atajarlos” a la hora del espectáculo”, al fin de tanta espera y ya entre silbidos de la gente un poco impaciente va a empezar, toda la gente queda expectante y a eso de las 16:30 comienza el rodeo, nombran y a la misma vez salen los primeros participantes, sale el novillo corriendo como si fuera a escapar de su crucifixión, empiezan los jinetes a rodear al novillo cuando un golpe seco que llega a retumbar bajo las graderías de fierro en las que estábamos sentados, me hace levantar la vista. Dos jinetes con sus caballos acaban de “atajar” a un novillo, golpeándolo fuertemente contra la pared que tengo a mis pies. “Cuatro puntos buenos”, dice el locutor por los altoparlantes. La gente que ha llegado al lugar a esa hora celebra con unos aplausos. El mismo sujeto anuncia un nombre que no me es indiferente ya que más tarde se coronaria como el ganador de la  tarde: Cristian Maldonado.

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