ESCLAVO MORAL

¿Porque soy un esclavo moral?

El ser autónomo es más que una voluntad propia, es una actitud derivándose de allí libertad propia y un pensamiento totalmente independiente.

Solo actuó yo en mi propio proceso, más no mi contexto ni las personas y/o situaciones que lo conforman.

El ser humano está siendo controlado por las diversas dimensiones del mundo y del entorno en el que se mueve.

Muchas circunstancias han hecho del hombre un ser dependiente y temeroso, tanto así que no actúa libremente, sino que sus preferencias y su carácter está siendo mandado por la voluntad y los deseos de otro individuo.

Es decir, el ser humano toma decisiones establecidos por algo ajeno a su propio pensamiento y a su propio parecer.

Aspectos como: la familia, el colegio, un grupo de amigos, la iglesia, un noviazgo, Dios etc. Tienen una serie de normas y/o reglas que nos condicionan a realizar nuestros propios deseos y a proceder de acuerdo a nuestra voluntad.

Muchos de nosotros pensamos que la norma moral la encontramos en nosotros mismos, porque procede de nosotros y tiene razón práctica ya que su único origen y fundamento se centra a nuestros deseos; pero también ese no es el descender de otros.

Gran parte de nosotros quisiéramos hacer lo que nos gusta o lo que nos agrada hacer, pero ¿Porque no podemos?, ¿Por qué nos da miedo?, ¿Porque no es fácil?; son preguntas que al transcurso iremos tratando más profundamente.

¿Porque no es fácil?

No es fácil ya que la tradición de normas y reglas nos impide actuar a libre albedrio, es tan habitual a que sean otros los que nos estipulen y sean otros los que nos manejen a su antojo, ya que estamos acostumbrados a ser esclavos de su propio parecer, a estar sometidos a esa dicha obligación de humanos.

Y ya ni nos importa que tan difícil sea cumplir dichas reglas por miedo a las represarías que puedan tomar los dictadores morales.

¿Porque nos da miedo?

Nos da miedo porque pensamos en todas las consecuencias que esto pude producir y esto nos causa temor porque no nos miramos más que hombres inferiores a ese sistema moral, nosotros no nos vemos capaces de alzar nuestra mirada y decir “NO” a lo que no nos parece bueno, conveniente o no nos gusta; ya que estamos oprimidos, estamos siendo prisioneros de una doctrina moral.

Tenemos paradigmas dentro de nuestra mente y nos da miedo enfrentarnos al que dirán de las personas y a los castigos y/o problemas que estos nos pueden generar.

¿Porque no podemos?

No podemos ya que la autonomía no la consideramos como un objetivo y la vemos como algo efímero difícil de alcanzar y más que difícil imposible.

Todos tenemos dependencia de algo, de alguien y es muy difícil dejar ese factor de desapego moral.

Estamos rodeados de personas protagonistas que forman nuestro proceso y nuestro

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