RESUMEN “LA ESCUELA DE FRANKFURT Y EL CONCEPTO DE INDUSTRIA CULTURAL”.

OPINIÓN GENERAL DEL ARTÍCULO

“LA ESCUELA DE FRANKFURT Y EL CONCEPTO DE INDUSTRIA CULTURAL”

HERRAMIENTAS Y CLAVES DE LA LECTURA

La escuela de Frankfurt se diferenció por la criticidad que daba al pensamiento contemporáneo, es decir cuestionaba de manera íntegra las tendencias totalitarias, excluyentes y conducentes al sometimiento humano, bajo este contexto considera la postura de recobrar el rumbo de la sociedad. Un examen de la realidad dista en gran magnitud del ideal de libertad e igualdad que representa la aspiración de una sociedad sana, a pesar de los avances tecnológicos; los mismos sólo han permitido un retraso en la autonomía social y el incremento de la liberación en el ámbito laboral. Según Weber, actualmente existe una racionalización con el fin de controlar todo al alcance, incluida la naturaleza, bajo este concepto considero que esta ideología actual se apega a la realidad actual, un mundo que se encuentra gobernado por el consumismo, en donde los únicos aspectos importantes es el aumento de la productividad económica y el beneficio que se pueda obtener mediante la explotación de los medios ofrecidos por la naturaleza.

En contraste a lo expuesto anteriormente, los críticos Adorno y Horkheimer consideran que los medios de comunicación representan un sistema característico de la sociedad, en donde la Industria Cultural se encamina de acuerdo a las ventajas que pueda adquirir, pues el ocio y la diversión representan la actual fuente de trabajo con uno de los mayores ingresos, denominándose como “Industria Cultural”. Desde su punto de vista consideran la idea de que la cultura se haya democratizado. La sociedad actual considera al ciudadano únicamente como un consumidor, al cual la industria rige, ofreciéndole todos los productos que le han hecho creer que son necesarios, de esta manera el cliente adquiere, consume y digiere lo ofrecido.

Existe una actual matización de los bienes, pues detrás de la aparente diversidad de productos ofrecidos hay una tendencia fundamental que encamina completamente, es decir, está sujeta a modelos estandarizados que marcan la supuesta gran “variedad de oferta cultural”, convenciendo a la población de que hay una espontaneidad cuando todo se encuentra programado, esto se obtiene mediante el cambio en los detalles, sin afectar la estructura constitutiva ya que una innovación que no encaje con el prototipo es generalmente descartada, pues está acostumbrada a  moldear a los sujetos al inducirlos a las necesidades y deseos que a la producción le conviene.

La Industrial Cultural ha perdido su verdadero enfoque al considerarse únicamente como la Industria del Entretenimiento o Creatividad, en donde las grandes industrias de comunicación han radicalizado cualquier intento de cambio o innovación procedentes de pequeñas compañías, estos emporios mediáticos son los que actualmente gobiernan la Industria Cultural en el mundo actual. Sin embargo; es posible discernir en opinión acerca de la Teoría Crítica enfocada por Adorno y Horkheimer pues la misma no examina de manera exhaustiva los bienes producidos por la Industria Cultural. Según Martín Barbero hay una prensión en su teoría que no permite relacionar estrechamente el enfoque actual de Culturalismo, simplemente representa el proceso existente en la Cultura contemporánea, ya que existe una estrecha relación entre lo masivo y lo popular, donde no se considera el disfrute de la audiencia ni los procesos q intervienen en los mismos.

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