Reclutamiento Forzado

Reclutamiento Forzado

¿Cómo se está actuando para evitar que los derechos de los niños y jóvenes sean violados como se ha venido presentando hasta ahora?

La guerra en Colombia ha atravesado por diferentes etapas, por más de 50 años la violencia ha cambiado de actores, de formas, de métodos, técnicas y protagonistas, en tanto el pueblo se acostumbra a ella, buscando justificación, respuesta, razón o entendimiento y se ven afectados a causa de la desintegración familiar y del tejido social con la consecuente pérdida de afectos y protección de los seres queridos genera sentimientos de odio y venganza que probablemente seguirán alimentando el ciclo de la violencia como se ha visto en épocas anteriores.

Por otra parte está el drama que viven las familias de quienes han sido reclutados, ya que en varias ocasiones no reciben información alguna de estos, quedando con la incertidumbre de lo que pasó con su familiar, también está la culpa y los remordimientos por lo que se hizo o no se hizo para evitar esto lo cual genera una serie de alteraciones al punto de la disfuncionalidad familiar.

El reclutamiento forzado se da cuando grupos armados ya sean legales (Fuerzas Militares) o ilegales atentan contra los derechos de personas principalmente a niños (en el caso de los ilegales) llevándolos por la fuerza o con engaños para que trabajen con ellos y así:

De acuerdo con Alma Ximena Pachón Carillo (2009): de esta manera los niños, las niñas y los jóvenes, son usados como soldados porque son fáciles de captar, son vulnerables y el estado no los protege. Como combatientes, son arriesgados y sumisos y las nuevas generaciones de armas, más livianas que las antiguas, permiten que éstas puedan ser transportadas y usadas por ellos. Pero también los niños son usados como soldados porque son una mano de obra más barata y representan menos responsabilidad que los adultos.

Esto lo hacen más con aquellos que habitan en áreas rurales, donde hay mayor ausencia del Estado, los cuales están obligadas a limitarse al libre desarrollo de actividades cotidianas debido a que se encuentran en constante riesgo y amenaza por parte de los grupos armados ilegales los cuales mediante el uso de la fuerza, la intimidación y la amenaza reclutan a los jóvenes y niños, o ya sea por voluntad de los mismos en espera de favores económicos para la sobrevivencia personal y familiar, participando como cocineros, actividades de vigilancia, protección, informantes, entre otras.

Según Eduardo Gallardo, (2007): una de las peores violaciones con la niñez es “darle un arma y convertirlo en arma”, refiriéndose al reclutamiento de menores los cuales forman parte de grupos ilegales, paramilitares o delincuencia común”.

Por otra parte la fuerzas militares de Colombia, realizan una serie de batidas en la que los jóvenes se ven seriamente comprometidos, llevándolos muchas veces por la fuerza hacia distintos puntos del país para ser posteriormente enlistarlos en el ejercito, para así aumentar el pie de fuerza en la guerra. A pesar de que existen ciertos beneficios que son ofrecidos a quienes se enfilan en el ejercito, muchos hacen caso omiso a las citas que les son establecidas para definir su situación militar, y eligen esta situación ya que no se sienten convocados a defender la patria sino otros intereses, y es aquí cuando entra el

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