Jean Racine

La tragedia tiene sus inicios en Grecia, donde su propósito fue tratar de explicar la cólera de los dioses contra los mortales con su impotencia y tristezas bajo el peso de los dioses, de sus caprichos, fatalidad o trascendencia. Hay varia hipótesis sobre la razón por la que Jean Racine escribió tragedias y no otro género. Se dice que fue por la vida difícil que tuvo al quedar huérfano de padre y madre a los 4 años y por las dificultes de la vida en las que Racine vivió, a pesar de que este personaje fue bien acogido por sus familiares y lo ayudaron a ser una importante figura. También se dice que la razón primordial fue por la presión de Luis XIV, a quien le encantaban las tragedias y por ser el rey, Racine debía obedecer; sin embargo, para mí, la razón primordial por la que hacía sólo tragedias, era por el prestigio que lograba, ya que eran muy importantes y representadas y eran vistas por la nobleza y las personas que pertenecían a la corte.

Para sustentar mi tesis me apoyaré en tres puntos clave. El primer punto para sustentar mi tesis sobre porqué Racine tan solo escribía tragedias por el prestigio, es que él era un personaje muy irritable y se creía más superior que todos los demás, y para conseguir ser superior no le importaba pasar por encima de aquellas personas que más lo apoyaban, incluso pasaba por encima de sus amigos, aunque para él nunca existió un amigo verdadero. Su verdadero propósito de vida era ser reconocido públicamente. Siempre quería sobresalir y ser notado por todos. Mi segundo punto es el hecho que al rey lo que más le gustaban eran las tragedias, Racine se enfoca en éstas para ser notado por el rey y, así fue; en 1677 fue nombrado historiógrafo del rey Luis XIV. Por último, en esa época se hacían reuniones en salones de la aristocracia, donde asistían personas de la corte y la nobleza en los cuales grandes escritores, poetas, entre otros, y todo aquel que estaba ahí, tenía un gran prestigio y eran pertenecientes o influyentes en relación con el rey.

Para empezar a argumentar mí primer punto clave expuesto, debo recurrir a su niñez después de quedar huérfano y en el momento en el que el niño Jean Racine fue adoptado por las monjas de Port – Royal bajo la protección de su tía, la madre Inés de Santa Tecla. Desde su juventud estuvo rodeado de personas que siempre estuvieron dispuestas a ayudarlo; sin embargo, para Racine, todos los favores que le hacían los consideraba como ofensas que le traían recuerdos malos. La forma en la que se veía en el futuro, y la forma en la que podía tener sus objetivos en la vida claros, lo hicieron un personaje muy superior a los que lo rodeaban, amigos y enemigos. A pesar de su éxito, sus ganas de sobresalir entre los demás y demostrar su superioridad lo llevaron a perder gran cantidad de amigos y de gente que lo quería, y a la enemistad de muchas de las personas que alguna vez lo ayudaron. Tiempo después de comenzar su éxito hasta se enemisto con Port – Royal, el convento que lo recibió cuando no había nadie más que lo hiciera.

Una característica de Racine era su astucia para poder manipular las situaciones para sacarles provecho; supo en qué ocasiones debía comportarse de una forma y cuándo debía comportarse de otra: siendo él una persona de fuerte carácter a la que no le importaba sino su bienestar, sabía cómo mostrar una personalidad más humana y humilde. Son ejemplos cuando escribió la oda La Nymphe de la Seine con el motivo de la boda del rey, y, así, demostrando una gran humildad, se le reconoció, y sobre todo,

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