Mahoma

Mahoma, cuyo nombre completo es Muhammad ibn Abd Allah, nació en La Meca, Arabia, en el año 570 d.C. Su vida comenzó en una época de gran agitación en la Península Arábiga, donde las tribus árabes competían por el poder y la adoración de múltiples dioses en un contexto politeísta.

Mahoma creció como huérfano tras la muerte de sus padres. Trabajó como comerciante y ganó renombre por su honestidad y sinceridad, lo que le valió el apodo de "Al-Amin" (el Confiable). A los 40 años, Mahoma comenzó a recibir revelaciones divinas a través del arcángel Gabriel. Estas revelaciones se recopilaron en lo que más tarde se convirtió en el Corán, el libro sagrado del islam.

El mensaje central de las revelaciones era la unicidad de Dios, conocido como Alá, y la importancia de la sumisión total a Su voluntad. Mahoma proclamó el mensaje del islam en La Meca, pero enfrentó fuerte oposición de líderes tribales y paganos, lo que resultó en persecuciones a los seguidores del islam.

En el año 622 d.C., Mahoma y sus seguidores emigraron a la ciudad de Yatrib, que más tarde se llamó Medina. Este evento marcó el inicio del calendario musulmán y la consolidación de una comunidad islámica. Durante los siguientes años, Mahoma lideró campañas militares para defender y propagar su religión.

Mahoma falleció en el año 632 d.C. en Medina. Su muerte generó una sucesión de líderes religiosos, que culminó en los califas, responsables de la expansión del islam por el mundo. La vida de Mahoma y sus enseñanzas siguen siendo fundamentales en la fe islámica, influyendo en la espiritualidad, la moral y la legislación en el mundo musulmán.

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