Pedro Antonio Valdez
Enviado por Ceciliatr • 2 de Diciembre de 2014 • 590 Palabras (3 Páginas) • 345 Visitas
Entre las obras de Pedro Antonio Valdez, hay una en particular que me llamo mucho la atención, es en el libro de Narraciones Apócrifas, el cuento de “ El vedado amar del infante Roscenflor”.
Y para que mis compañeros puedan entender un poco mi razonamiento aquí están unos pasajes de esta obra.
“ El Infante Roscenflor, quien recién había nacido de un parto en que su madre la reina falleciera. Su tutor, que cardenal era, vio bueno educar al nuevo príncipe con celoso empeño, a fin de que cuando alcanzara la mayor edad y recibiese la corona, tuviera la facultad y templanza para conquistar toda la España. Celoso de la mala influencia que el azar harto trae consigo, el cardenal encerró al noble pupilo, sin que este lo supiese, en una inmensa villa rodeada de muros, la cual era habitada por cortesanos, criados, y comediantes bien escogidos, que para ilustrar la formación de su soberano, no actuaban sino como se les ordenara. Entre todos los cuidados que tuvo el cardenal, el mayor fue el de formarlo ausente de pasiones, por considerarlas el vicios del alma, y en especial de la del amor, ya que la juzgaba la mas nefasta y debilitadora de las pasiones”.
Ahora aquí mi argumento, El cardenal pensó que encerrando y condenándolo a una vida de mentiras el podría hacer de este un buen soberano y negándole la posibilidad de que conociera el amor, pero de igual forma el príncipe encontró lo que era el amor.
Al igual como este autor yo trato de agregar el razonamiento y utilizar este cuento haciendo semejanza en hechos ya existentes como por ejemplo los Juegos de azar. Señores la solución no es la de erradicarlos o prohibirlos sino educar sobre ellos. Yo soy fiel a la idea de que los seres humanos tienen que actuar en su libre albedrío, yo soy de las que opina que todos tenemos la responsabilidad de escoger nuestros destinos y la forma en como queremos vivir. En mi hogar mis padres me educaron y enseñaron que los juegos de azar son un método de entretenimiento y no como una forma de ganarme la vida. Al igual también mis padres y mis maestros siempre me hablaron de las consecuencias que podría tener el incorporar en mi vida otros vicios como el cigarrillo, el alcohol entre otros. Pero fui yo la que tomo la decisión de no tenerlos en mi vida y eso señores se llama libertad, el libre albedrio. Como le dijo el príncipe al cardenal:
“ Ningún tormento que de buen grado sea aceptado, mejor dicho rogado por un hombre libre, puede considerarse un Suplicio en sí, sino un caro ejercicio del libre albedrío que lo hace mejor dueño de si mismo.”
Si fuera un político yo propondría lo siguiente;
a) Mi prioridad fuera la educación, con esto tendría maestros que fueran bien remunerados y escuelas en buen estado. Y la Educación la hiciera accesible es decir todo el que quisiera estudiar tendrá una educación garantizada en esto incluyo por supuesto la Educación
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