ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

An. Cualitativo


Enviado por   •  20 de Octubre de 2013  •  4.058 Palabras (17 Páginas)  •  456 Visitas

Página 1 de 17

Persépolis (en griego Περσέπολις, Persépolis, literalmente «la ciudad persa»; en persa antiguo: Pars; en persa: تخت جمشید , Tajt-e Yamshid «el trono de Yamshid»), fue la capital del Imperio persa durante la época aqueménida. Se encuentra a unos 70 km de la ciudad de Shiraz, provincia de Fars, Irán, cerca del lugar en que el río Pulwar desemboca en el Kur (Kyrus) (29°56′4″N 52°53′25″E). Su construcción, comenzada por Darío I, continuó a lo largo de más de dos siglos, hasta la conquista del Imperio persa por Alejandro Magno.

Índice [ocultar]

1 Historia

1.1 Construcción

1.2 Destrucción

1.3 Primeras visitas a las ruinas: la época de los viajeros

1.4 Misiones arqueológicas: la época de los científicos

1.5 Historia reciente

2 El arte persepolitano

2.1 Arquitectura

2.2 Escultura

2.3 Pintura

3 Complejo principal

3.1 Terraza

3.2 Escalera principal (o escalera de Persépolis)

3.3 Puerta de todas las Naciones

3.4 Vía de las procesiones y Puerta inacabada

3.5 Apadana (o Sala de audiencias de Darío)

3.5.1 Palacio

3.5.2 Escalera este

3.5.3 Escalera norte

3.6 Tachara

3.7 Tripylon

3.8 Hadish

3.9 Palacio de las 100 columnas

3.10 Tesoro

3.11 Guarnición y sala de las 32 columnas

3.12 Harén y museo

3.13 Otras construcciones

4 Elementos anexos

4.1 Habitaciones

4.2 Jardines

4.3 Red hidráulica

4.4 Sepulturas reales

5 Tablillas de Persépolis

6 Controversias sobre las funciones de Persépolis

7 Citas

7.1 Notas y referencias

7.2 Bibliografía

8 Véase también

9 Enlaces externos

Historia[editar · editar código]

Probable historia de las construcciones1

Primer periodo: Darío I

(518 a 490 a. C.)

Terraza

Apadana (palacio, escalera Este)

Tesoro

Segundo periodo: Darío I - Jerjes I

(490 a 480 a. C.)

Tachara

Escalera de Persépolis

Puerta de todas las Naciones

Apadana (escalera norte)

Tercer periodo: Jerjes I

(480 a 470 a. C.)

Hadish

Harén

Tripylon

Palacio D

Cuarto periodo: Artajerjes I

Palacio de las 100 columnas

Palacio de Artajerjes I

Guarnición

Quinto periodo

Tumba de Artajerjes II

Palacio de Artajerjes III

Sala de las 32 columnas

Tumba de Artajerjes III

Vía de las procesiones

Puerta inacabada

Tumba inacabada

Desconocido

Construcciones del sur

La primera capital del Imperio persa aqueménida fue Pasargada, pero hacia 512 a. C. el rey Darío I el Grande emprendió la construcción de este masivo complejo palaciego, ampliado posteriormente por su hijo Jerjes I y su nieto Artajerjes I. Mientras las capitales administrativas de los reyes aqueménidas fueron Susa, Ecbatana y Babilonia, la ciudadela de Persépolis mantuvo la función de capital ceremonial, donde se celebraban las fiestas de Año Nuevo. Construida en una región remota y montañosa, Persépolis era una residencia real poco conveniente, y era visitada principalmente en primavera.

En 330 a. C., Alejandro Magno, en su campaña de Oriente, ocupó y saqueó Persépolis, incendiando el Palacio de Jerjes, para simbolizar quizá el fin de la guerra panhelénica de revancha contra los persas. En 316 a. C., Persépolis era todavía la capital de Persis, una provincia del nuevo Imperio Macedónico. La ciudad decayó gradualmente durante el periodo seléucida y las épocas posteriores. En el siglo III, la cercana ciudad de Istajr se convirtió en centro del Imperio sasánida.

Construcción[editar · editar código]

Tras haber continuado la obra de Ciro II en Pasargada y paralelamente a los importantes trabajos de construcción emprendidos en Susa, Darío I decidió establecer una nueva capital; esta decisión es generalmente interpretada como una voluntad de distinguirse de la rama principal de los aqueménidas, a la que Pasargada estaba fuertemente ligada.

Eligió para eso una ciudad que ha sido identificada con Uvādaicaya (Mattezsi en babilonio). Esta ciudad debía tener ya cierta importancia política puesto que Darío hizo ejecutar a Vahyazdāta, su principal opositor persa, en 521 a. C. Por otro lado, se atestigua la presencia de palacios y de puertas monumentales que se remontan a Ciro y Cambises II, así como una tumba inacabada probablemente destinada a Cambises. Las tablillas babilonias muestran que se trataba de un centro urbano desarrollado, activo y poblado, que tenía relaciones comerciales con Babilonia, y era capaz de asegurar los medios logísticos y alimenticios para una obra de esta magnitud.2 Pierre Briant, historiador de la Persia aqueménida, apunta que la puesta en práctica, cronológicamente cercana, de obras importantes en Susa y Persépolis supuso la movilización de medios considerables. De hecho, estas construcciones entran en el marco de un plan global de reajuste de las residencias reales con vistas a enseñar a todos que "el advenimiento del nuevo rey marca una refundación del imperio".3

Capitales aqueménidas.

Darío eligió como emplazamiento para su nueva construcción la parte baja de la formación rocosa del Kuh-e Rahmat, que se convirtió así en el símbolo de la dinastía aqueménida. Hizo erigir la terraza, los palacios (Apadana, Tachara), las salas del Tesoro, así como las murallas. Es difícil datar con precisión la construcción de cada monumento. La única indicación irrefutable es suministrada por las tablillas encontradas en el sitio que atestiguan la existencia de actividad constructiva al menos desde 509 a. C., cuando se produjo la construcción de las fortificaciones.

Se puede atribuir, en cambio, la mayoría de las construcciones a los períodos correspondientes a los reinados de los soberanos posteriores.4

Las construcciones de Darío fueron luego acabadas y completadas por sus sucesores: su hijo Jerjes I añadió al complejo la Puerta de todas las Naciones, el Hadish, o incluso el Tripylon, y bajo Artajerjes I en 460 a. C., 1149 artesanos se encontraban presentes en las obras.5 El sitio permaneció en construcción hasta, por lo menos, 424 a. C., y quizás hasta la caída del Imperio persa: una puerta quedó inacabada, así como un palacio atribuido a Artajerjes III.6

Al contrario de otras construcciones monumentales antiguas, griegas o romanas, la construcción de Persépolis no se llevó a cabo con mano de obra esclava, sino que trabajaron en ella obreros provenientes

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com