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Enviado por   •  7 de Mayo de 2013  •  3.730 Palabras (15 Páginas)  •  284 Visitas

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Desarrollo y cultivo del Bonsái

Los bonsáis son árboles cultivados de modo que queden pequeños pero parezcan viejos y reales. Existen diferentes métodos para reproducir árboles de características adecuadas para su empleo como bonsái, lo cual permite tener control total sobre su forma y tamaño (comenzando con plántulas o esquejes) aunque una alternativa es la compra de un árbol formado en una tienda.

Esta parte del sitio Web le proporcionará información detallada sobre las diferentes técnicas de reproducción de plantas para obtener Bonsái. Utilice el menú de la izquierda para desplazarse por las páginas de propagación o para repasar algunos fundamentos de cultivo de bonsái.

Conceptos básicos de cultivo y reproducción de bonsái

Un árbol bonsái no es una variedad específica de árbol, por el contrario, es un árbol de una variedad natural y común sobre el que se ha realizado una combinación de técnicas para crear y mantener un árbol en miniatura que refleja la naturaleza. Esto significa que puede seleccionarse cualquier tipo de árbol para crecer como un árbol bonsái, sin embargo algunas especies son especialmente adecuadas (de forma natural tienen hojas pequeñas, por ejemplo). Dicho esto, a continuación se discuten varios métodos de obtener y cultivar árboles destinados a ser transformados en un bonsái.

1. Comprar un Bonsái. La forma más fácil de tener un árbol bonsái es simplemente comprar uno. La mayoría de centros de jardinería y un número creciente de tiendas online de bonsái ofrecen árboles a precios asequibles. Tenga cuidado al seleccionar un árbol que se adapte a sus deseos, es decir, en la selección de una variedad de interior o exterior.

2. Cultivo de bonsái usando semillas o esquejes. Aunque cultivar bonsái desde semilla o esqueje requerirá una considerable cantidad de paciencia, puede ser muy gratificante. Las semillas pueden ser recogidas de los árboles en parques y bosques durante el otoño, pero también pueden ser compradas on-line. Los esquejes pueden realizarse durante todo el año, preferentemente en verano, pero la época óptima dependerá de la especie elegida y la climatología de su región.

3. Recolección de árboles de la naturaleza. Otra forma de obtener árboles adecuados para bonsái es recogiendo árboles que crecen en los bosques o parques. Tenga en cuenta que se requiere permiso en la mayoría de los casos. Recoger árboles tiene varias ventajas sobre las técnicas de cultivo descritas anteriormente, destacando la reducción del tiempo que se tarda antes de empezar a modelar el árbol. Se puede obtener resultados similares comprando plantones en un vivero o en un centro de jardinería.

4. Técnicas avanzadas de reproducción de Bonsái. Dos de estas técnicas avanzadas son el acodo y el injerto. Acodar es forzar un árbol o rama a que emita nuevas raíces en un lugar determinado como consecuencia de interrumpir el flujo de nutrientes desde el sistema radicular existente. La técnica de injerto puede ser descrita como la unión de dos partes de un árbol que anteriormente estaban separadas. Se habla del denominado “pie” (el sistema radicular y una pequeña porción del tronco) y del injerto (que puede ser desde una rama hasta la parte superior del tronco).

Crear un bonsái es un arte milenario. Las técnicas adecuadas para llevar a cabo la correcta transformación de una rama en un árbol en miniatura fueron desarrolladas por los japoneses. No se trata de métodos excesivamente complejos, pero es necesario tener un mínimo conocimiento de los mismos para poder realizar esta reconfortante tarea.

Existen diferentes estilos para llevar a cabo la creación de un bonsái. Sus normas y características dependen del tipo de base que se emplee a la hora de formar un árbol en miniatura. De este modo, los bonsáis se pueden obtener a partir de una semilla, un esqueje, un injerto, un acodo, una planta silvestre o una procedente de un vivero. Según el sistema seleccionado, los pasos a seguir serán más o menos complicados.

Misho: bonsái con semilla

Para crear un bonsái a partir de una semilla, se ha de comenzar por elegir la especie que se desea cultivar y por plantar ésta en una maceta. Cuando la planta comience a crecer se inicia su formación de acuerdo con el estilo que se quiera conseguir. Hay determinadas especies que resulta más adecuado propagar mediante este sistema para garantizar su supervivencia. Éste es el caso de pinos, abetos o robles.

El Misho es una técnica apropiada para el perfeccionista, puesto que la planta comienza a modelarse desde el principio, evitándose así cualquier fallo. Es imprescindible saber con seguridad que las semillas que se van a usar son de la última cosecha. En caso contrario, pueden haber perdido su capacidad de germinar.

Antes de introducir la semilla de una conífera en la tierra, conviene dejarla en remojo 24 horas. Las que queden suspendidas en la superficie del agua, se desecharán. Hay otras que deben ser rotas o rayadas a causa de su dureza. Este es el caso de los granos de acacia, robina, cytisius o laburnum. También hay algunas que requieren de la estratificación, es decir, exposición a bajas temperaturas. Para ello, se tienen que poner en agua fría de 12 a 14 horas, se escurren, se mezclan con serrín y turba y se guardan a temperaturas entre los 2 y los 7º durante unos dos meses.

Una vez se hallan preparado las semillas, se procederá con la siembra de las mismas. No hay que olvidar que la capa inferior depositada sobre la maceta, ha de ser de gravilla o tierra volcánica para evitar errores en el drenaje. La temperatura ideal de germinación oscila entre los 20 y los 25º. Cuando las plantas hayan crecido, se trasplantan a tiestos independientes. Tras esto, permanecerán durante dos años en macetas normales. El tercer año, ya es posible plantarlas en recipientes especiales para bonsáis y comenzar su formación.

Sashiki: bonsái con esqueje

Se trata de una técnica muy utilizada, ya que la mayor parte de los futuros bonsáis se reproducen así con facilidad. Es recomendable hacer uso de los esquejes de tallo para cultivar azaleas, enebros, arces, amarindos, camelias, etc.

Los esquejes de tallo se obtienen de los restos de la poda de la planta madre. Para su correcto desarrollo necesitan dos tipos de temperaturas. Una más cálida en la base para permitir la producción de raíces y una más fresca en la parte superior para limitar su crecimiento, no agotar sus reservas y evitar la pérdida de agua.

Hay cinco clases diferentes de esquejes que se clasifican según su madera y según la dureza de la misma. Según

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