ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EVOLUCIÓN DE LOS FIJADORES EXTERNOS A LO LARGO DE LA HISTORIA.


Enviado por   •  5 de Diciembre de 2015  •  Reseñas  •  1.832 Palabras (8 Páginas)  •  526 Visitas

Página 1 de 8

[pic 1][pic 2]

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

FACULTAD  DE MEDICINA

GRUPO: 4953

HISTORIA DE LA MEDICINA

PROFESOR: 

TITULO:

EVOLUCIÓN DE LOS FIJADORES EXTERNOS A LO LARGO DE LA HISTORIA.

1

INDICE

3. OBJETIVOS GENERALES.

4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

6, HIPOTESIS

7. DESARROLLO.

10. CONCLUSIONES.

11. BIBLIOGRAFIA.

2

OBJETIVOS  GENERALES:

  • Identificar las necesidades o características que se busca en los métodos de fijación externa en fracturas, a partir del análisis de la historia del desarrollo de este artefacto.
  • Identificar el avance actual de los fijadores externos comparando algunos de los primeros aparatos con los actuales.
  • Se intentara identificar, que circunstancias han generado avances en esta técnica.

3

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Actualmente, en todo el mundo se utiliza el fijador externo, como uno de los métodos más eficaces para el tratamiento de fracturas.

Este o cualquier método terapéutico tiene su historia, un conjunto de hechos y de personajes que hayan tenido la motivación y el ingenio para crear e ir generando  mejoras para lograr mayor eficacia en el tratamiento de la fractura, reducción en los plazos de recuperación y mayor facilidad en la colocación de estos aparatos mecánicos.

Un fijador externo, es un aparato mecánico situado fuera de la piel, que se fija a través del hueso, por medio de alambres o clavos roscados con fines terapéuticos, que tiene como fin, buscar la estabilización. Su objetivo principal, es la continuidad ósea, ya que entre mayor sea esta, el pronóstico de la fractura será mejor y la recuperación será más rápida.

Las funciones que deben ejercer los aparatos de fijación externa son: compresión, distracción, estabilización y movilidad.

La compresión  es la función que debe ejercer el fijador externo para provocar un fuerte y mantenido contacto entre los fragmentos óseos, eliminando los espacios vacíos y aumentando por contacto la fijación de dichos fragmentos. La compresión simétrica favorece la consolidación de la fractura; mientras que la excéntrica inhibe el desarrollo del callo óseo.

La distracción o tracción: consiste en la separación progresiva y dosificada de los fragmentos óseos, manteniendo la fijación e integridad del miembro. El objetivo de la tracción es restituir la longitud del hueso fracturado.

La estabilización es la función que tiene que realizar el fijador externo para mantener rígido el foco de fractura hasta que haya consolidado.

La movilidad de las articulaciones vecinas al foco de la lesión es otra función que debe garantizar los fijadores externos.

Muchas veces existen diferentes aparatos de fijación externa para una misma fractura, y serán elegidos dependiendo que la capacidad que tengan para cumplir con las funciones comentadas anteriormente. Un fijador circular favorece más la movilidad que uno lineal al considerar las cuatro caras de la extremidad, esto por mencionar un ejemplo.

4

Otros factores que influyen en la eficacia de estos aparatos mecánicos, son la edad del paciente, el sitio de la fractura, el tiempo de evolución, el tipo de fractura, etc.

A pesar de que el pronóstico de una fractura depende de los factores mencionados, sumado a muchos otros, se puede pensar que después de más de 150 años de historia, los fijadores externos deberían de haber logrado cambios considerables a lo largo del tiempo, logrando mejores pronósticos en los pacientes.

Intentaremos buscar a través de fuentes bibliográficas y electrónicas, las diferencias entre los primeros aparatos de fijación y los actuales, en lo que se refiere a eficacia, objetivo de estos, se buscara las circunstancias o factores históricos, si es que los hay, que generaron cambios considerables en ellos.  

Se observa una fractura del 1/3 distal de la tibia y peroné por accidente del tránsito sufrida por una paciente de 35 años fractura del 1/3 distal de la tibia y peroné por accidente del tránsito. [pic 3]

Vemos la presencia de un fijador externo para estabilizar y dar compresión.

Fuente: Diagnóstico y rehabilitación en enfermedades ortopédicas. Dra. Tania Bravo Acosta 2006.

 

En el trabajo solo se revisaran los primeros fijadores externos y sus avances, pudiendo compararlos con los actuales, para poder ver los avances logrados desde el inicio de la historia de estos

5

HIPOTESIS

Al ver la complejidad mecánica de los fijadores externos actuales, nos realizamos la siguiente pregunta.

¿Existe una diferencia evidente en la eficacia de los fiadores externos antiguos a los actuales?

¿Qué circunstancias generaron cambios en los fijadores externos?

6

DESARROLLO.

La historia del fijador externo, es según los documentos encontrados, tiene su primera referencia en 1838, cuando Jean François Malgaigne coloca las garras para la rótula.

Se explica el caso de un hombre de 56 años, que el 24 de agosto de 1838 cae sobre su rodilla derecha y se fractura la rótula.  La fractura era inicialmente transversal que seguidamente dividió al segmento proximal en dos fragmentos.

[pic 4]

La inflamación se trató por medio de sanguijuelas y cataplasmas, colocando la extremidad en un plano inclinado. El 8 de septiembre, quince días después de la fractura, aplico su aparato de garras sobre la rótula, encontrando poco dolor y ausencia de datos de supuración.

A los 22 días de la fractura, observa que hay un ligero movimiento en los ganchos que desgarran la piel, por lo que decide retirar el aparato. Al retirarlo observo fragmentos separados por 3 o 4 milímetros, solidos entre sí, logrando que el paciente posteriormente recupere la movilidad total.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (13 Kb) pdf (312 Kb) docx (615 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com