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INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA BIOLOGIA HUMANA.


Enviado por   •  23 de Octubre de 2013  •  Tesis  •  32.745 Palabras (131 Páginas)  •  514 Visitas

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ANTOLOGIA DE BIOLOGIA HUMANA

BIOL. GUADALUPE

PÉREZ

PÉREZ

UNIDAD I. INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA BIOLOGIA HUMANA.

OBJETIVO: Identificar los conceptos básicos de la Biología Humana.

1.1 Reseña Histórica de la Anatomía.

El conocimiento de la constitución anatómica del cuerpo humano es relativamente reciente. La falta de conocimiento anatómico no fue debida a que se careciera de interés por conocer la estructura humana, sino que el médico no creía en la necesidad de ese conocimiento, para evitar o curar la enfermedad.

Desde tiempos remotos el cazador, el hombre que partía los animales para consumirlos y el primer guerrero, tuvieron curiosidad, cuando menos, por saber la situación de las principales vísceras, la forma de los huesos o el trayecto de los grandes vasos sanguíneos.

Por otro lado, el hombre primitivo creía que la enfermedad era debida al castigo o a simple capricho de los dioses, o a un espíritu desconocido introducido al cuerpo. El conocimiento anatómico se reducía principalmente a lo necesario para extraer las vísceras y ofrecerlas a los dioses u observar los órganos de las víctimas con fines pronósticos. En el antiguo Egipto era necesario el estudio de ciertos órganos para embalsamar los cadáveres y evitar la putrefacción de los cuerpos de acuerdo con la idea religiosa que tenían los egipcios.

Por lo tanto, durante muchos siglos, en la edad antigua, la disección estaba encaminada a fines mágicos pero no científicos.

En el siglo V, Hipócrates independizó a la medicina de la magia y proclamó la necesidad de la observación pura del enfermo para conocer la enfermedad, establecer el pronóstico, e instituir el tratamiento.

Los conocimientos anatómicos de Hipócrates y su escuela eran muy superficiales, por lo que la enfermedad era explicada por la acción de los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego) que tenían relación sobre cada uno de los cuatro humores cuyo desequilibrio, según las ideas de entonces, ocasionaba la enfermedad.

Con estas ideas, el conocimiento anatómico no era considerado como indispensable. Sin embargo, en los años subsecuentes, la curiosidad natural hizo que se ejecutaran disecciones, pero solo en animales. Por lo tanto se fue elaborando una anatomía falsa que se basaba en observaciones que no eran hechas en el cuerpo humano.

En el siglo III a.c Aristóteles, hijo de médico y discípulo de Platón, disecó gran número de animales, así dio su nombre a la arteria aorta, a la cava y a los grandes vasos, hizo descripciones embriológicas, y fue precursor de la Biología.

Desgraciadamente, las disecciones se hicieron no solamente en cuerpos muertos, sino también en los cuerpos vivos de condenados a muerte.

Los más famosos anatómicos: Herófilo discípulo de Aristóteles describió el cerebro y, el cuarto ventrículo, el duodeno, la próstata, la retina ocular, las meninges, los senos craneales, el páncreas etc., y Erasístrato describió la tráquea, las aurículas, la válvula tricúspide y el pericardio, también describió que los nervios craneales salían del cerebro y no de las meninges, como creía Herófilo. A estos dos científicos se les consideró como los fundadores de la disección humana.

En Roma, en el siglo II, apareció uno de los más importantes médicos de la antigüedad: Claudio Galeno, quien describió en su libro de Anatomía las diáfisis y epífisis, así como varios músculos, arterias y venas, el corazón con sus válvulas, el cerebro y el cerebelo, el cuerpo calloso y los ventrículos cerebrales. Tienen gran exactitud sus descripciones de siete pares de nervios craneales, entre ellos el neumogástrico, así como la del globo ocular, en el que describía cinco túnicas; éstas observaciones las hizo únicamente en animales, especialmente en monos.

Galeno fue tan importante, que nadie se atrevió a dudar de sus afirmaciones, pero como las observaciones no fueron practicadas en el hombre sino en el mono, durante muchos siglos la anatomía no solamente era falsa sino dogmática, ya que nadie dudaba de la autoridad de Galeno.

Federico II, en 1231, autorizó la disección humana en la Escuela de Medicina de Salerno.

Fue en 1543, cuando Andrés Vesalio (belga de origen alemán) publicó su famosa obra “De humani Corporis Fabrica” en siete libros. Vesalio demostró con grabados los errores que durante muchos siglos se habían transmitido de generación en generación. Con esto la Anatomía llegó a ser una Ciencia basada en observación directa del cuerpo humano. Posteriormente se le consideró creador de la Anatomía moderna.

Entre los siglos XV y XVIII la Anatomía progresó mucho, en 1484 el papa Sixto IV promulgó una bula que autorizaba la disección humana, y que posteriormente fue confirmada por el papa Clemente VII en 1525, derribando los prejuicios religiosos que impedía el progreso de la ciencia médica.

Se consideró a esta época la edad progresista gracias a los grandes conocimientos anatómicos que se adquirían por la disección, se destacaron gloriosos artistas como Leonardo Da Vinci, quien dejó bellos dibujos de preparaciones anatómicas y fundó la Anatomía Artística; usó inyecciones vasculares y realizó cortes en serie, estudios aprovechados a principios del siglo XVI por Miguel Ángel.

A pesar del adelanto conseguido en esta ciencia, la disección humana tropezaba todavía en pleno siglo XIX con nuevas dificultades y restricciones, por lo que el robo de cadáveres fue cosa común, ya que los legisladores de muchos países se resistían a decretar la libre disección, temiendo al pueblo que se oponía enérgicamente a éstos estudios.

En México, existieron también serias dificultades para lograr el estudio de la Anatomía en el cadáver, hasta que ese estudio se hizo obligatorio oficialmente para médicos y estudiantes, sancionando con perder el curso a los estudiantes y multa a los catedráticos de medicina que no asistieran a las disecciones, según los estatutos universitarios.

En 1672 el Dr. Diego Osorio y Peralta, catedrático de Anatomía de la Real y Pontificia Universidad de México, publicó “Principie Medicinae Epitome et Totius Human Corporis Fabrica”, primera obra didáctica de Anatomía escrita en América.

Posteriormente, Haller relacionó la Anatomía Normal con la Fisiología, dando un gran paso en el desarrollo

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