Los factores psicológicos, sociales y culturales del sobrepeso y la obesidad infantil y juvenil en México

La obesidad infantil es considerada actualmente como una epidemia del siglo XXI, y este es un  serio problema para la salud publica en México ya que si no se trata a tiempo este problema no sola se afectará a la salud de la población, también habrá consecuencias económicas  para las instituciones de salud de nuestro país ya que se invertirán demasiados recursos en tratamiento cuando se puede prevenir. Una de las causas fundamental del sobrepeso y la obesidad infantiles es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico y la causa no solamente es la cantidad y calidad de alimentos que ingiere sino que también el factor del gasto energético tiene un fuerte peso en el  sobrepeso y obesidad. Por ello, se debería dirigir la atención a aquellos factores que inciden para que niños y niñas cada vez desarrollen menos actividades físicas y esto se  se asocia fundamentalmente a la dieta mala y a la escasa actividad física que lleva el infante, pero no está relacionada únicamente con el comportamiento del niño sino que también cada vez más con el desarrollo social y económico y las políticas en materia de agricultura, transportes, planificación urbana, medio ambiente, educación y procesamiento, distribución y comercialización de los alimentos entre otros factores también se encuentra el cambio de hábitos en las rutinas de los infantes antes había pocas cosas que hacer de forma sedentaria y los niños participaban en actividades en las que se requería mayor movilidad. Se ha sido persistente en ver a la alimentación humana como un fenómeno relacionado con la condición biológica, social y cultural y muchas veces dejando de lado la perspectiva psicológica, la cual esta debería ser siempre presente en el análisis de los procesos alimenticios. Si bien las costumbres culturales influyen significativamente en el tipo de alimentación que una persona elige, la decisión final va a ser del individuo estos dos factores se encuentran fuertemente interrelacionadas; sin embargo, puede resultar de mayor utilidad identificar qué factores corresponden a cada una de esas dimensiones, ya que de esa forma se tendría la posibilidad de controlar las variables en caso  de ser necesario de igual manera existe lo que es una relación entre cultura y salud la cual es realmente compleja y esta nos ayuda a considerar una perspectiva a diferentes causas, experiencias y tratamientos para las dolencias humanas. En este sentido, si reconocemos que la biología y la cultura están intrincadamente unidas, y que las distintas maneras de entender el funcionamiento del cuerpo humano, pueden y de hecho llevan a diferentes concepciones de cómo poder curarlo, y entonces se lograra un entendimiento amplio del contexto social en que los individuos aprenden acerca de la comida y la experimentan es útil para entender la actualidad del problema que es la obesidad.

Una detención temprana en el aumento de las prevalencias de obesidad en escolares en México, coincide con observaciones recientes en diversos grupos de edad en otros países ya que existe un porcentaje poblacional con alta susceptibilidad a desarrollar peso excesivo por razones genéticas que constituye el techo en la prevalencia, al que se está llegando ya en ciertas poblaciones.

Por lo tanto es de gran importancia poder erradicar dicho problema ya que este genera graves problemas de salud así como consecuencias económicas y es indispensable un trabajo interdisciplinario a fin de que se generen  acciones que nos ayuden a controlar la obesidad, para después poder revertir la obesidad infantil sin que olvidemos el papel de la prevención.

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